Hablar por hablar
Por Claudia Cruz
La verdadera fuerza y firmeza en las palabras, radica en que realmente sean parte de lo que pensamos y sentimos, seamos en ese momento acertados o no, en contra parte con las que pronunciamos como eco, de las ideas de otro, “a menos que estas ideas ya formen parte de nuestros propios conceptos de vida”. Esto es lo que hace la diferencia entre hablar con sentido de pertenencia o sólo hablar por hablar, solo porque se escucha bien o para agradar a los demás.