Videojuegos, la esperanza de los jóvenes mexicanos para aprender matemáticas
En México las matemáticas “no son lo nuestro”, afirmación que quedó confirmada en los resultados del más reciente Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), en el que el nivel de los niños y jóvenes mexicanos en las materias relacionadas con el quehacer científico está muy por debajo de los estándares internacionales.
El más reciente Informe PISA, que es promovido por la OCDE y que se realiza cada tres años a nivel internacional para evaluar el rendimiento académico de los alumnos en matemáticas, ciencia y lectura; reveló que en México obtuvo solo 416 puntos en ciencias, 423 en lectura y tan solo 408 puntos en matemáticas. Para esta última área, es decir, las matemáticas, trascendió que pese a ser la de menor puntaje, el promedio mejoró cinco puntos por cada tres años para el periodo comprendido entre 2003 y 2015.
Ante esta situación es evidente la importancia de implementar un plan de acciones significativas en favor de la enseñanza de ciencias a nivel básico, sobre todo si se trata de reforzar materias en las que los resultados son desalentadores, en este caso las matemáticas.
Fue por esta razón que nace la aplicación CatMat, un videojuego orientado al aprendizaje de las operaciones básicas, como son sumas, restas, multiplicación y divisiones de fracciones, que fue desarrollado por alumnos que participaron en la más reciente edición del Programa Delfín —esfuerzo que busca fortalecer la cultura científica y tecnológica entre los jóvenes mexicanos— asesorados por expertos en el desarrollo de juegos serios (educativos).
De acuerdo con el profesor José Alfredo Jiménez Murillo, docente del Departamento de Sistemas y Computación del Instituto Tecnológico de Morelia (Tecnm), Asesor del proyecto CatMat y del Programa Delfín, “el objetivo de este videojuego es motivar el aprendizaje en los niños de 4° y 5°, niveles en los que se ha comprobado que los niños comienzan a sentir miedo por esta materia.
El investigador declaró que este proyecto solo ha sido probado en una escuela, pero sustentado en los resultados obtenidos, están en búsqueda del apoyo de la Secretaría de Educación Pública para que podamos compartirlo con más escuelas primarias.
Por otro lado, el docente del Tecnm, explicó que para realizar tan peculiar software, se hicieron varios programas de prueba —utilizando Unity 5.1—, para dominar el uso del motor de videojuegos. La siguiente fase consistió en el diseño del storyboard y, una vez que se concretó, comenzó la programación del videojuego.
Finalmente, ya que tanto los asesores del proyecto como los jóvenes involucrados en el desarrollo de CatMat consideran que se trata de una herramienta con elevado potencial educativo, los involucrados tienen proyectado darle continuidad más allá del Programa Delfín. (Agencia CONACyT)