TRABAJADORES AGRÍCOLAS ENTRE LOS MÁS MARGINADOS DEL PAÍS
- ¿Qué habría que celebrar? CIOAC “José Dolores López Domínguez” (CIOAC-JDLD)
Tras la celebración del Día Mundial del Trabajador Agrícola, la Central Independiente de Obreros, Agrícolas y Campesinos “José Dolores López Domínguez”, hizo un llamado al gobierno federal a fin de que garantice que los trabajadores agrícolas y sus familias tengan mejores condiciones de vida, pues la mayoría no cuenta con servicios de salud, vivienda, ni derecho a la educación, colocándoles en situaciones de extrema pobreza.
José Dolores López Barrios, líder nacional de la CIOAC-JDLD, recordó la importancia de impulsar la sindicalización de los trabajadores agrícolas que les garanticen mejores condiciones laborales.
“Es urgente que el gobierno genere mayor inversión en los estados más pobres, sobre todo en aquellos que concentran el 58.7 por ciento de los trabajadores agrícolas como Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Veracruz e incluso en las regiones indígenas del Estado de México”, indicó.
Lolo López, precisó que en México la población agrícola más ocupada en éste tipo de actividades es de 5.5 millones de personas, de éstas, el 56 por ciento son agricultores y el 44 por ciento peones o jornaleros, por lo que es urgente reconocer el valor del trabajo que realizan los hombres y mujeres del campo en la producción agrícola nacional.
Lamentó que pesar de que en nuestro país se cuente con 198 millones de hectáreas, de las cuales, 30 millones sean tierras de cultivo, 115 de agostadero y 45.5 de bosques y selvas a los trabajadores agrícolas no se les trate bien, incluso con datos del INEGI, es desolador observar que de cada 100 peones o jornaleros, 66 sean remunerados y el resto no perciba ningún ingreso.
“Los productos agrícolas son la base de un gran número de actividades comerciales e industriales, pues su contribución sectorial al Producto Interno Bruto (PIB) de México ahora supera el 9 por ciento; por ello, es importante impulsar más cadenas productivas, a fin de elevar la economía de las familias rurales y evitar la explotación agrícola, sobretodo, en las zonas de alta y muy alta marginación, menores de 10 hectáreas”, concluyó.