Rafael Loret de Mola – “Verdad” Oficial
- “Verdad” Oficial
- El Abismo de Nada
- Cacerolas o Latas
Por Rafael Loret de Mola
Hace mucho tiempo que se consideran las versiones oficiales como verdaderos timos a la opinión pública repletos de inconsistencias, contradicciones e incluso absurdos. Hace tres días se cumplió un año desde los lamentables hechos de Iguala y Cocula que colocaron en el mapa universal a Ayotzinapa –una villa a la que conocen muy pocos mexicanos y casi ningún extranjero salvo porque ahora el nombre es tan familiar como el de México-, por la desaparición forzada de cuarenta y tres jóvenes normalistas quienes tuvieron la osadía de protestar ante una pareja de trepadores políticos, los Abarca –ahora en prisión mientras Higa les construye sendos túneles-, y pagaron muy caro por ello aunque, hasta el momento, ante la ausencia de cuerpos, no pueden darse por muertos; sus padres ni siquiera admiten esta posibilidad al expresarse.
Bueno, ¿y si no están sepultados ni fueron incinerados en un claro boscoso de Cocula –lo que es demostrable por cualquier experto conocedor de los grados centrífugos necesarios para formar una hoguera monumental y calcinar cuarenta y tres cadáveres en tan sólo unas horas-, dónde podrían estar? Porque resulta que nadie se hace esta interrogante esencial para determinar la búsqueda, no de fosas clandestinas tan extendidas por el territorio mexicano sino de heredades dedicadas a la explotación de los seres humanos, ni la oficialidad se anima a reconocer las condiciones infrahumanas de los mineros y de quienes, bajo el ardid de ser trabajadores de empresas intocables –el Grupo México de los Larrea Mota-Velasco por ejemplo-, dedicados, de por vida y hasta que los pulmones los quiebran, a la refinación de cocaína en las cavernas de Iguala.
Si no están muertos, los jóvenes están siendo sacrificados, esclavizados y explotados de manera inmisericorde… y es esto lo que se niega a reconocer el putrefacto gobierno de peña nieto. Porque desde que reconoció la existencia de un “quinto camión” –como el “quinto” pasajero que viajó con Mario Aburto, Manlio Fabio Beltrones y dos agentes judiciales la trágica noche del 23 de marzo de 1994 tras el crimen contra Luis Donaldo Colosio-, cargado de cocaína y supuestamente el móvil para el tiroteo entre fuerzas policiacas de distinto rango y miembros del 27 Batallón de Infantería asentado en Iguala, nadie ha indagado sobre la procedencia de las drogas, la disputa por las mismas y la razón por la cual los normalistas se atravesaron en la dantesca escena. Esto es: como si todo lo explicado fuera sólo marginal con tal de no poner al descubierto el gran secreto celosamente guardado por la administración federal: el uso de minas y cuevas para extraer oro, por una parte, y elaborar el polvo blanco altamente cotizado si cruza el territorio nacional o si se queda en el nuestro entre la flamante nueva aristocracia mexicana con posibilidades de costearlo.
En México, un gramo de cocaína se cotiza en cien pesos; en Argentina en cuatro euros aproximadamente –esto es poco menos de ochenta pesos mexicanos-, y en los Estados Unidos a 220 dólares –tres mil ochocientos devaluados pesitos-. Tal es el mapa que, por supuesto, se extiende por el mundo y genera innumerables ganancias. Pero, para “ahorrar” en mano de obra y agigantar la ganancia de los grandes “capos”, aquellos que NO figuran en las listas de la Procuraduría General ni de la DEA por ser miembros del alto estatus, es necesario mantener en condiciones infrahumanas, bajo tierra o confinados grutas accesibles sólo para los escaladores al servicio de la delincuencia organizada, a cuantos laboran en la refinación de la coca o la extracción del dorado metal procurando regular los precios sin alterar la demanda en los mercados conocidos. Este es el secreto.
Para ello se requiere, por supuesto, de cómplices con grandes conexiones políticas o miembros de la clase en el poder –sobre todo familiares cercanos a Los Pinos, nuestra “casa blanca” oficial-, para taparle los ojos a la opinión pública y vadear los retenes que sirven sólo para alterar el curso de las vidas de quienes sólo transitan por las carreteras sin ánimo de delinquir; los criminales ya saben dónde están asentadas las guardias y cómo vadearlas. Una parodia que nos ha costado mucha sangre.
El señor calderón alegaba, durante su deplorable gestión, que con su “guerra” contra las mafias, desde grupos de la misma calaña dentro de la estructura para sostener el mito de la seguridad pública, daba la cara y no se cruzaba de brazos contra quienes mataban, extorsionaban y mantenían a la sociedad como rehén; peña, en cierto modo, mantiene el mismo tono pero sin explicar sus motivaciones aun cuando ha sido evidente el excesivo protagonismo del general salvador cienfuegos zepeda, secretario de la Defensa Nacional, y su propósito de justificar lo indefendible como las matanzas de Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán, Zacatecas y tantas más en donde han muerto decenas de civiles a quienes pretendió confundir como secuestradores o miembros de cárteles incontrolables.
Por ello estamos bastante peor que hace unos años, sin un presidente fiable y un ejército desbordado, mientras se siguen ocurriendo actos de la misma dimensión aunque con una diferencia: suavizados en los medios masivos de comunicación, pese a la gravedad de los mismos, lo mismo en Zacatecas, Tamaulipas o Chihuahua. En Veracruz, donde aumentan las tumbas exclusivas para periodistas, se ocupa de ello el gobierno estatal lo mismo que en otras entidades del país forzadas a asimilar la violencia, como si nada pasara, con tal de sobrevivir. Sólo las redes sociales han desbaratado la estrategia del silencio.
Lo mismo sucede en torno de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el pasado julio, cuando las versiones encontradas no pueden dar lugar a la ansiada “verdad oficial” que con tanto ahínco busca fabricar el gobierno. Por ello, claro, la comparecencia de la procuradora Arely Gómez González Blanco, favorita de Televisa por sus fraternos lazos con el subdirector de Noticias de esta empresa, fue tan hueca como cuestionada aun cuando ella acaba de tomar el timón al ocurrir la huida del “más buscado” a partir de la ejecución a mansalva de Osama bin Laden en mayo de 2011, una distinción que duró sólo menos de dos años sin considerar los meses que ya suma desde su extraña salida del Penal del Altiplano.
Ahora resulta que los monitores servían pero no se cambiaba de celda al “capo”. Y, además, no se activó el código rojo para la alerta con la rapidez requerida al comprobarse la ausencia del personaje. Y todo recae en el puñado de funcionarios aprehendidos, entre ellos Celina Oseguera Parra, ex coordinadora de Penales Federales, y Valentín Cárdenas Lerma, ex director del Penal del Altiplano, además de cinco funcionario más y diez custodios directos del fugado quienes permanecieron, tan tranquilos, en sus puestos hasta que les cayó la guillotina. ¿Esperaban que nadie se diera cuenta o pensaron acaso en la posibilidad de una recompensa por parte del capo para situarse lejos del país? Todo cae por su propio peso.
Y, por último, una interrogante que he querido hacer y no ha encontrado respuesta. ¿Cómo se financia el grupo de “los padres” de los normalistas desaparecidos para recorrer el mundo –literalmente- exponiendo su dolor y exigiendo justicia? Alguien, con enorme capital y un tremendo rencor acumulado, debe tener la clave de la interrogante pero, por supuesto, la ocultará en su condición de intocable. No especulo ni insinúo; reúno pruebas –ya tengo alguna- para desenmascararlo.
Los “padres” no tienen culpa por ello por su desesperación de explicar su verdad en todos los tonos posibles. Los entiendo. Pero también nos deben una explicación para que no disminuya su credibilidad, menos ahora cuando tantos necesitamos del apoyo mayoritario de los mexicanos lo mismo para extender marchas que para realizar el PARO NACIONAL convocado para el 14 DE OCTUBRE. Es la misma lucha con matices nada más.
Ojalá podamos hacer más en los días restantes para la fecha propuesta. Por todo lo narrado existen motivaciones de sobra. No caigamos en el lugar común del escepticismo por el cual, antes de considerar una idea, se prefiere descalificar al ponente por razones extracurriculares; ésta es la artimaña gubernamental más en boga. Y cada uno de nosotros somos vulnerables ante el acoso de los perros de caza, bípedos y sanguinarios.
Debate
A nadie puede parecerle mal que el presidente enfermo comience a integrar una institución que combata, en serio, la corrupción galopante. Otra cosa es creerle. Recuerdo lo que, al respecto, dijo Federico Ling Altamirano, ex secretario general del PAN, cuando apenas estábamos en 2003, esto es en el cenit del mandato de los Fox, ella y él naturalmente:
–El PRI, en setenta años, recorrió todo el abecedario de la corrupción de la A hasta la Z; pero el PAN, por desgracia, ya va en la W.
Doce años más tarde es evidente que se han dado varias vueltas a la pista y rebasado cuánto antes se conocía; basta con enterarse de los sueldos de personajes como los Ministros de la Suprema Corte de Justicia y de los Magistrados del Tribunal Electoral, además de los del consejeros destinados a ser rectores de los procesos comiciales, para saber que en ninguna otra parte se paga tanto por la “democracia”… si siquiera en las extrañas monarquías-parlamentarias con gran boato y escasas capacidades. Pero así estás las cosas: los pobres suelen pagar más por cuanto a los ricos les resulta barato, esto es como las inversiones españolas en nuestro país. Nada extraño, por lo tanto
Lo que solicitamos a peña, una vez más, aunque por el momento esté rodeado por elementos de poca autoridad moral, es no imitar los esquemas del extinto miguel de la madrid quien recorrió el país abanderando su programa de “renovación moral”; y en ese escenario, detrás de él siempre pero avispado, se encontraba su inseparable secretario privadísimo, emilio gamboa, hoy al frente de la bancada de los senadores de su partido y con su junior, Pablo, en la Cámara de Diputados esperando una candidatura superior. ¿Cómo creer entonces en las intenciones de proceder contra los corruptos, como el mencionado, acusados hasta de figurar entre los señalados como afines al pederasta de Cancún, Jean Succar Curi? En la lista, por cierto, se encuentra igualmente el veracruzano miguel ángel yunes, quien ya colocó a su primogénito en el Legislativo federal, a pesar de sus riñas de comadres con la recluida maestra elba esther gordillo, sorprendente por su resistencia a pesar de la larga “cola” que tiene tras décadas de impunidad vergonzosa. La prisión es, para ella, como una sala más de maquillaje.
No más engaños ni hipocresías, por favor. Requerimos, siquiera, un poco de decoro en las palabras –parece imposible en este momento-, para no tropezarnos de nuevo hacia el abismo de la nada. Ya son muchos años, y sexenios, perdidos. No merecemos este castigo los mexicanos que tanto hemos buscado una democracia digna. ¿Quieren alguna otra razón para levantarnos e ir hacia el PARO NACIONAL?
La Anécdota
Los más decididos, siempre, en cuanto a su disponibilidad para actuar, son quienes menos tienen. Hace unos días se me acercó una señora humilde y me dijo:
–Usted pide que hagamos sonar cacerolas el 14 de octubre al mediodía. Pero, por favor, yo no tengo ni para eso.
Le vi los ojos nublados y el dolor reflejado en el rostro. Me atreví a proponerle, sin derecho creo yo:
–Reúna latas, botellas, todo lo que pueda hacer ruido y hágalas sonar. No importa cómo; pero únase.
–Lo voy a hacer… pero no se nos arrugue.
No pude explicarle que no aspiro a liderazgo alguno sino a la vindicación ciudadana. Esperemos que ustedes, amables lectores, me crean.