Rafael Loret de Mola – Mordazas al Mundo
- Mordazas al Mundo
- Salvación Perdida
- Blindar Catalanes
Por Rafael Loret de Mola
Ridículo. Los Borbones con sangre mexicana y de los Habsburgo –la misma que igualmente nos incendió para defender lo nuestro de los saqueadores y viles invasores-, a quienes llamó “modernos y renovadores” el presidente enrique peña nieto durante su visita de Estado a México –sólo faltó que lo llevara en hombros hasta el aeropuerto sin importarle su reciente “cirugía”-, en un discurso elaborado por su asesor, Aurelio Nuño Mayer, al servicio, y muy cercano, de luis videgaray caso, el secretario de Hacienda que nos lleva al caos y pretende ser presidenciable con la bendición de un gabinete amorfo –la del mandatario, dadas sus condiciones personales, es de poca monta-, exigieron a las Cortes de su país –más bien cortesanos por gracia de Dios-, considerar “un delito” cualquier cuestionamiento contra ellos ¡en las redes sociales! Una de las más abstractas y absurdas decisiones de los tribunales españoles acostumbrados a las modas jurídicas.
Esto es: si usted si sitúa en Zimbawe y se atreve a ridiculizar el atuendo de la famélica reina Letizia –a quien conocí en sus días de seductora reportera en Guadalajara-, será perseguido de manera implacable, siguiendo la rutina colonizadora de “otros tiempos”, por algún juez urgido de relevancia, al estilo de Baltasar Garzón, hasta el último confín de la tierra. El moderno Cortés, barbado también, ya clavó su pendón en el corazón del mundo cibernético y, por ende, cree poseerlo y administrarlo para la abollada Corona hispana. ¡Quién lo diría!
Supondría que las principales empresas expertas en la navegación cibernética se pondrían de pie y alegarían lo necesario contra esta absurda censura que, desde luego, resta la mayor condición de las redes: la libertad para expresarse incluso contra los cotos de poder y en uso de una estructura maravillosa que nos permite comunicarnos al segundo. Hasta hoy no han reaccionado a las pretensiones de las testas –no coronadas porque son “modernos”- ensoberbecidas al grado de sensibilizarse con los constantes “memes” –así llaman a las caricaturas en el espacio de Internet-, cartones y cuestionamientos, de toda índole, hasta por el modo de vestir de la asturiana casada en segunda nupcias con el aristócrata de más alto rango en el territorio ibérico. Y fue princesa y ahora es reina –con “i” latina, por favor, no con la griega como he visto por doquier-, para demostrar el “democrático” acento que significa elevar a una plebeya hasta el trono.
Pero, eso sí, la señora tiene su vanidad y no soporta que Las lenguas maledicentes le propongan cambiar de “look” o sencillamente buscar, y en ocasiones encontrar, el hilo conductor de sus propias historias. Sobre ella tengan cuidado, si optan por someterse a la absurda extraterritorialidad ahora también cibernética, de los jueces venales españoles, capaces de llevar juicios en ausencia o dobles sobre el mismo delito –tengo prueba fehacientes de ello-, contrariando así los más elementales derechos humanos. Naturalmente, las Comisiones de Derechos Humanos intervienen poco acaso porque les atemoriza enfrentarse a los barbados de hoy imaginándoselos con las armaduras de los centauros míticos… con cabeza humana pero sin cerebro para entender de límites y deberes hacia los demás.
Menos mal que no soy español. En estos tiempos serlo es como una señal retardataria, creyendo aún en el “derecho divino de los reyes” no sólo para proclamar sucesor (a), sino para imponer un muro extrajurídico para no ser siquiera molestados por Internet. ¿No sería mejor que se dedicaran a jugar la X-Box y no entraran a las redes sociales para evitarse disgustos? Puede ser que a un chino, allá por el lejano oriente, se le ocurra decir que ya no es válida la teoría sobre la “sangre azul” ni el derecho de unos zánganos a ser designados jefes de Estado, no de gobierno ya por fortuna, por el simple hecho de pertenecer a la cúspide de la oligarquía triunfante aunque los muy ricos, dueños de grades consorcios, los consideran reyes de paja, a su servicio, porque reciben estipendios mucho más bajos que los de cualquier banquero de alcurnia, como los Botín o Francisco González Rodríguez, del BBV-Argentaria que fusionó al grupo a Bancomer a precios de oferta, y con liquidez de más de 318 millones de euros. A esos, pobrecitos, les ayuda muy bien la parafernalia real para cobijarse en ella mientras dan los zarpazos de la neo-conquista, otra vez con espejitos de colores a cambio ahora de telecomunicaciones y petróleo con sus derivados.
Lo dijo peña y muy claro: son cinco mil empresas españolas las que laboran en México. ¿Y cuántas mexicanas se han expandido a Madrid y sus provincias? No más de cien. La diferencia, como comenté hace unos días, es la ecuación perfecta de la equidad. Quizá por esta razón los tribunales de allá persiguen por delitos de género sólo a los varones aun cuando estos son víctimas de trampas ridículas, sin sustentos salvo los que son al revés, sin permitirles demostrar sus versiones y, cuando lo hacen, de cualquier manera se les juzga negativamente. Por esta vía, pronto España será la capital de las “Manolas”. Digo, porque además está muy cerca de desprenderse de Cataluña y el País Vasco, en donde se cansaron de estas y otras ridiculeces del posfranquismo. Y no los defiendo, qué va, por un nacionalismo absurdo que consiste en separarse de España para pretender después formar parte de la Unión Europea. Grotesco.
Pobre España, perdida en la ignominia de los siglos pasados en donde se llevaba a la hoguera a quienes profesaban otra religión ajena a la católica. Pero si allá tuvieron a su terrible Torquemada en México ya tuvimos a varios como él desde gustavo díaz ordaz hasta el deprimente anciano manuel bartlett díaz quien bien haría en retirarse antes de que a alguien se le ocurra darle una morena especial, devastadora, para hacerle pagar por sus crímenes.
Por lo pronto no aparece en la primera lista del Comando de Ajusticiamiento Mexicano quien ha sentenciado ya, para hacerse presente y en el siguiente orden estricto, a Manlio Fabio Beltrones, Pedro Joaquín Coldwey, Carlos Romero Deschamps, Manuel Velasco Coello y el propio enrique peña nieto. Los tres primero, me imagino, por sus conexiones con la reforma energética y los dos últimos por cuanto a la tómbola presidencialista ya en movimiento.
No deseamos algo tan brutal y contrario a la civilidad, tan necesaria; pero sí, en cambio, la redención de la justicia para que cumpla con sus orientaciones primigenias y se eleve por encima de las consignas y los prejuicios. Sabemos que es difícil pero es ya la última llamada. La crispación social está creciendo a ritmos agigantados mientras peña presume de que el PRI ganó las elecciones del domingo 7 de junio –considerando a un porcentaje de quince por cada cien empadronados-, gracias al buen manejo de la economía, una barbaridad a la vista de los relámpagos que llegan desde Grecia, reventada por la obcecación de la jefa del Cuarto Reich –no Unión Europea, Ángela Merkel Kasner, casi como una caja especuladora con el corazón más frío que el de un muerto nazi, sin que ello sea considerado por los cazadores unilaterales de xenófobos, como un pronunciamiento racista.
En lo personal, subrayo, los alemanes me simpatizan por su capacidad de reconstruir y crecer, luego de ser devastados en 1945, sin necesidad de monarcas inútiles –extinguida la devoción por el káiser a partir del final de la Primera Guerra Mundial aunque todavía a Guillermo II le fue posible darle la bienvenida a Porfirio Díaz Mori en la primera escala de su viaje hacia el exilio en París, donde murió el 2 de julio de 1915-, ni apadrinamientos del exterior. Ellos mismos cavaron su propia historia negra aunque algunos insistan en convertirse en zombies malignos.
Así, igual, los reyes de una España desarticulada, llena de políticos dementes –más o peor que los nuestros lo que ya es decir-, reacios a la integración y promotores de la desunión, sea de acto o de palabra, en plena degradación de sus propios valores. Ya se piensa que, muy pronto, en Madrid, comenzarán las colonias de la urbe a declararse independientes antes de que acabe la década. Es broma, claro,
Pues les digo: NO me someto ni someteré a los tribunales de España. Jamás volveré allí, una tierra en donde se acortan las libertades y se vive en el pasado. Debo confesarles que durante largo tiempo sentí por aquel país un cariño especial por cuanto a su herencia mozárabe, sus bares de tapas y afinidades espirituales. Pero ahora de aquello, la España que comenzó su andar luego del franquismo, esto es a partir de 1975, no queda nada. Mientras subsista la monarquía no se habrá terminado con los jirones del caudillo que no deja de patalear desde su sepulcro en el Valle de los Caídos, la vergüenza de muchos hispanos.
Sólo me preocupa que peña negocie con personajes así; no vaya a ser que revuelque el Acta de Independencia como ya pretendía la hija adoptiva de los fox, Ana Cristina, cuando la “roja” ganó el Mundial de Sudáfrica hace un lustro ya. Y que permita que los tribunales de allá finquen aquí cual si fuera el primer paso a una nueva colonia.
Debate
Lo dije hace algún tiempo en Coahuila cuando se manoseaba el nombre de Humberto Moreira Valdés para encabezar una alianza “ciudadana” para incorporarse al Congreso suponiendo que sus paisanos le seguirían con los ojos cerrados; los que lo estaban eran los suyos. Comenté que ese pretendido retorno era, parafraseando al Benemérito, moral y políticamente imposible. Y lo mismo digo hoy.
Por desgracia, debo admitirlo, Moreira me simpatizaba por su aguerrida lucha contra el mando castrense y su propósito de sacar a la derecha de la Presidencia. Pero en cuanto supo que pretendía heredarle el gobierno a su hermano Rubén comencé a dudar sobre su futuro y se lo dije, cara a cara, incluso cuando ya había asumido la presidencia del PRI y aún o tenía datos precisos sobre los desfalcos financieros contra el pueblo coahuilense. Hoy sólo puede cosechar repudio, animadversión. Los Moreira son la peor cara de Coahuila, debemos decirlo cuando aún no se apaga la llama de su poder absoluto. Lo sostengo aquí y allá, como lo he hecho siempre.
Ahora, en los Estados Unidos -¡otra vergüenza más!-, se cuenta millón por millón cada uno de los desviados del erario, los más para financiar la campaña presidencial de enrique peña nieto. ¿Por qué no comenzamos a indagar igualmente las conexiones entre los dos para asegurarse de un paquete financiero jamás auditado por el entonces IFE?
México ha vuelto a ser engañado.
La Anécdota
Brevemente, ¿qué espera el gobierno de la República, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para anular la burda nacionalidad mexicana entregada a Antonio Solá Recquer, el catalán que dice ser fabricante de presidentes por las inmundicias propagandísticas que prepara?
Él y los demás catalanes que se han inmiscuido en la policía mexicana, con hechos concretos desequilibradores, deben ser declarados ya PERSONAS NON GRATAS acabando con el blindaje que les colocó la derecha a su paso por el poder presidencial. ¡Fuera!