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Por Rafael Loret de Mola
Los hijos de gobernadores –como el de Andrés Granier, ex mandatario de Tabasco y uno de quienes sí han sido situados tras las rejas-, los vástagos de los dirigentes sindicales –digamos el corrupto Carlos Romero Deschams de quien no se justifica su libertad si, de verdad, no hay “intocables” en México-, al lado de ricos herederos de los empresarios con mayores utilidades en México –también los de capitales hispanos en plan de reconquista- han escogido las playas de California, como lo hicieran los familiares de la señora Gordillo –única “tocable”, al parecer, aunque no tenga las curvas necesarias-, y de Florida, siguiendo los pasos del petróleo y cuantos negocios sucios puedan imaginarse, para fincar en ellos, adquirir inmuebles de gran lujo, mirando al Golfo de México o al océano Pacífico para no sentirse muy apartados de su país “entrañable”, sin que por ello sean indagados razonablemente; incluso, en el caso de la ex dirigente del SNTE, las acusaciones sólo tocan la posibilidad de un “lavado de dinero” desde cuentas de los agremiados; la denuncia, por cierto, debió partir de ellos y no de la Procuraduría General.
¿Qué temen las grandes figuras de nuestro singular sistema ante las denuncias frecuentes contra ellos? Por ejemplo, cesaron ya las voces que exigen la cabeza del ex gobernador Granel en cuanto los señalamientos se centraron, desde 2013, en el ex mandatario de Guerrero, ángel aguirre rivero, por sus truculencias en el manejo de las protestas en contra de la reforma educativa en una muestra extrema de las contradicciones en este país: quienes más fustigaron a “la maestra” son ahora los únicos que aún la defienden, arrugados los del SNTE cuyos arreglos, para aumentar salarios, nada menos 24 mil millones de pesos en conjunto, tienen más sabor a arreglo soterrado que a justicia; esto es: para pasar la factura de su pasividad casi conmovedora mientras su ex dirigente se dice enferma en el penal de Tepepan. México es así, alegan quienes se benefician del estado d cosas.
Lo que nos está diciendo la tendencia es, nada menos, la posibilidad de un nuevo quebranto de las finanzas nacionales y la consecuente crisis estructural. Sin embargo, no hay señales algunas que nos permitan asegurar ello con reservas monetarias por encima de los 195 mil millones de dólares, siguiendo los dictados del Fondo Monetario Internacional en donde nos observan con microscopio perdida la rectoría económica de nuestro gobierno desde hace varios sexenios digamos desde los vergonzosos tiempos del extinto miguel de la madrid quien se llevó a la tumba, hace poco más de un año, no sólo los secretos sino las responsivas sobre un quehacer antimexicano y entreguista; y ninguna recriminación cayó sobre él en una demostración amplísima de que aún, con todo y el breve arraigo que sufrió luis echeverría álvarez, en su espléndida mansión de San Jerónimo, a quien se exculpó frívolamente de los genocidios de Tlatelolco en 1968 y el Jueves de Corpus de 1971 con evidencias absolutamente incontestables de su participación directa en cada uno de esos brutales acontecimientos. En el libro que preparo y estará listo en muy pocas semanas, en prensa ya, hablaremos ampliamente sobre este tema y otros más.
Si de verdad fuera la intención de peña nieto de actuar contra la impunidad debiera comenzar haciendo historia de algunas de las mafias que no se han podido sacudir los diversos huéspedes de Los Pinos, mucho menos los panistas quienes tanto les temieron. ¿Por qué quedarse sólo en el prólogo, sin epílogo posible, escandalizando a la opinión pública con los dispendios cometidos sin que se aplique justicia plena? Hablo también, por supuesto, de los ex mandatarios quienes dejaron a sus entidades en una condición de casi quiebra, no sólo el coahuilense Humberto Moreira Valdés contra quien se han lanzado todas las baterías, en una decena de estados del país, incluso los que fueron regentados –no gobernados- por elementos del PAN y el PRD en condiciones bastante similares a como lo hicieron los priístas que ahora impugnan. Basta citar lo realizado en Aguascalientes por el execrable “panista” –aunque fuera expulsado ya de este instituto y reclamado su derecho de volver a acceder al mismo- Luis Armando Reynoso Femat, y por el ex gobernador “perredista” de Guerrero, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, perdido acaso en la memoria por las tropelías subsecuentes de su sucesor. Y en el primero de los casos, no hay quien desconozca que el priísta Carlos Lozano de la Torre, actual titular del Ejecutivo en la “tierra de la gente buena”, fue apoyado por su gentil “adversario” Reynoso para darle un traspié a quien, desde el PAN, no hubiera dejado impunes todas las desviaciones de su correligionario, Martín Orozco Sandoval. Una especie de negociación al revés en la cúspide del cinismo y sin que nadie levante la voz. Verdaderamente vergonzoso.
En fin, las fuentes financieras alegan que no debemos alarmarnos por los movimientos posibles y fluctuaciones de los mercados; esto es que la crisis española, con tantos vínculos con México, tendrá sus “coletazos” pero, como no es global, habrá manera de resistirla con mayor brío que en 2008 cuando los dólares de nuestro mercado fueron a parar a la Unión Europea, con la puerta ibérica de por medio, tratando de detener la caída del euro… y mucho contribuyeron para evitar un colapso mayor aunque los mexicanos acabáramos, como casi siempre, pagando los “platos rotos”, esto es siendo los últimos en Latinoamérica en salir del negro túnel de las inercias. Ahora, cuando menos, no contamos con negociadores tan torpes… aun cuando es temible la presencia de Agustín Carstens Carstens en el Banco de México, considerando su desastroso papel en la Secretaría de Hacienda, en 2008, cuando pronosticó, para México y los mexicanos, un pequeño “resfriado” y acabamos todos hospitalizados con una neumonía terrible.
No se olvide que Carstens, a su paso por el Fondo Monetario Internacional, fue el brazo derecho del español Rodrigo Rato –debió apellidarse rata- y Figaredo, conocido ahora en España como el gran responsable de la quiebra de Bankia, derivado de Caja Madrid –la de las torres encontradas en Plaza de Castilla de la capital hispana-, cuando la gestión de esta institución era bastante exitosa antes de la llegada del “sabio” franquista quien fue uno de quienes reventaron la economía de su país… en los estertores del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y cuya crisis estalló con el correligionario del primero, el gallego Mariano Rajoy Brey, quien además es señalado por recibir dinero por debajo de la mesa, esto es sin fiscalización de por medio, mientras cada día aumentan los desempleado0s en su país, situándose en 27 ciento de la población económicamente activa. Una catástrofe.
Infortunadamente, casi siempre, la política y las estrategias destructivas, malsanas, están detrás de los mayores quebrantos económicos; siempre ha sido así, y más desde que el mencionado Echeverría, en 1976, anunció la primera de las devaluaciones del pobre peso para que entráramos a una espiral de dolor interminable que, por desgracia, aún no cesa pese a los eufóricos y exaltados quienes alegan que estamos blindados y luego esconden las cabezas como los avestruces. ¿Lo recuerda, por ejemplo, el doctor ernesto zedillo, el gran simulador? Habló de que los huracanes de Asia nada nos dañarían y por poco arrasan hasta Los Pinos sobre las catástrofes naturales y financieras. ¿Con qué autoridad moral puede encabezar este personaje a la comisión de la ONU para combatir la pobreza si, como mandatario mexicano, fue uno de los que más miserables sembró a su paso, carcomiendo cuanto pisaba mientras erigía al PAN como alternativa en 2000? Un traidor visto equívocamente con ropajes de demócrata. ¡A eso hemos llegado infortunadamente!
A más inversiones de los socios del sistema en el extranjero, mayores peligros de un quebranto anunciado. Esta es nuestra preocupación mayor por ahora aun cuando no se vean señales de ello al corto y mediano plazos. Pero ya estamos curtidos en materia de demagogia y de mentiras.
Debate
Hay una oleada de inmigrantes hispanos hacia México. Entender el problema es complejo, sobre todo cuando muchos mexicanos cruzan el océano aduciendo que no soportan la violencia en nuestro país. Hace unos días, por ejemplo, una ex colega me escribió diciendo: “sólo leo que por allí hay puras muertes”, refiriéndose al drama de David Páramo y Martha González Nicholson, ambos periodistas, que fueron señalados hace dos años, en el colmo de las hipocresías, como compradores de drogas para justificar con ello que no se trató de ninguna vendetta contra los informadores. Estamos también demasiado sensibles ante estas justificaciones a posteriori que no es dable creerlas; si nos atuviéramos a ellas, no habría víctimas entre los periodistas asesinados a quienes se les infama por supuestos delitos pasionales, de toda índole, o contubernios inconfesables, sin reconocer las persecuciones de que han sido objetos. Siempre rascan para darle la vuelta a la realidad. Conste que lo escribo ahora, por si acaso…
El hecho es que en España se ven las noticias, todos los días, y aparece México entre los países violentos, casi siempre: entambados, ahorcados que penden sobre los cruceros desde los puentes peatonales, masacres en las cárceles, asesinatos en las carreteras, secuestros, ominosas afrentas contra la libertad de expresión… y, sin embargo, vienen los ejecutivos europeos, sobre todo hispanos… en busca de refugio.
No hace muchos meses, previniendo, con razón, el agravamiento de la crisis española, una docta economista, en los cuarenta y tantos años cuando más, me dijo:
–¿Y en México sería muy difícil que una mujer con mi currículum pudiera encontrar trabajo?
Sonreí y le respondí:
–Allí sucede al revés que aquí, en España: allá se privilegia a los que vienen de fuera y se deja fuera a los nacionales. No tendrías problema alguno, ¿pero no te asusta la imagen de violencia?
–No. ¿Qué aquí no la tenemos?
La Anécdota
Septiembre de 1982, en el “día del presidente” alrededor de cada lectura del informe. Un adusto josé lópez portillo, al anunciar la estatización bancaria, deslizó un grito estremecedor:
–¡Ya nos saquearon!¡No nos volverán a saquear!
Pero, desde entonces, y hasta donde sabemos, no ha dejado de darse la fuga de capitales hacia el exterior, cada vez mayor. Allí están los reflejos de los inmuebles de lujo de los nuevos aristócratas mexicanos… ¿o serán los de siempre que nadie había señalado como tales?