¿Qué significa para el PRI la captura de Duarte?
¿Qué pasaría si el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, fuera capturado, qué representaría esto para la actual administración del Partido Revolucionario Institucional (PRI), será esta la carta que espera el partido para retomar la confianza del electorado y perfilarse hacia las elecciones de 2018 y más aún para las de junio de este año?
La captura del ex gobernador representa la noticia más esperada por la sociedad veracruzana y el país en general, luego de los escándalos que han devastado el estado, mismos que incluyen una deuda exorbitante en el edil, muertes y desapariciones de miembros de la prensa local, fraude con tratamientos para niños con cáncer y demás carencia en el sector salud de la entidad.
Tal parecía que esta historia de intriga, fuga y encubriemiento estaría llegando a su fin este domingo, sin embargo, no fue Duarte quien fue detenido el fin de semana, tal como circuló en redes sociales; sino el príista Flavio Ríos, quien es acusado de haber facilitado la huida del ex gobernador Duarte, mientras fungía como gobernador interino.
Para los dirigentes y miembros del PRI, la huida de Duarte es el gran bache que podría entorpecer su carrera hacia las próximas elecciones, pues es del dominio de la opinión pública, que actuaron con ineficiencia al impedir que se diera a la fuga y más aún ignorando durante años las acusaciones que sobre el funcionario de lanzaron.
Será que la gran carta del gobierno federal es capturar al ex gobernador antes de 4 de junio de este año, fecha en que se celebrarán elecciones en los 212 municipios de Veracruz, y en el Estado de México, Nayarit y Coahuila.
Y es que hasta ahora lo que han hecho las autoridades ha sido incautar sus pasaportes falsos y cortarle el flujo de dinero que recibía el gobernador y su esposa, a través de un mensajero; además claro, de incautar la riqueza artística y material que albergaba en una bodega en la ciudad de Córdoba, Veracruz.
Tal parece que la estrategia es cortarle sus contactos, desde lo político hasta lo familiar, pues sabe que huyó con su esposa, Karime Macías, pero no llevando consigo a sus hijos, lo que claramente representa un punto vulnerable para Javier Duarte.
Por otro lado, son demasiados familiares involucrados en el mayor desfalco que ha experimentado el estado de Veracruz, por lo que tal vez es ahí donde se dará la fractura ante el hermetismo de las familias sobre el paradero de Javier y Karime.
Los rumores apuntan a que ambos viajaron a Centroamérica, y que fueron vistos en Costa Rica, lo cierto es que si la captura no se da al menos 100 días antes de las elecciones, el PRI se verá sumamente afectado, quizás más que cuando huyó “el Chapo”, el mayor criminal buscado internacionalmente.
¿Dónde están los unidades de inteligencia que lograron esta hazaña? ¿Dónde están los comandos especiales que lograron someter y extraditar al capo?
La noticia seguirá en la mesa mientras la aprensión no se logre, así que por ahora habrá que conformarse con tener bajo custodia al facilitador del escape.