Ojos grandes: ventanas gigantes del alma (vídeo)
Por Elizabeth Piña Hernández
Desde el nacimiento del cinematógrafo el séptimo arte siempre ha tenido necesidad de acercarse a la pintura, ya sea para dar movimiento a las imágenes fijas que han tomado los pintores de su complejo universo personal como Sed de Vivir (1956) de Vincente Minnelli donde aborda la vida de Vincent van Gogh o para reproducir las composiciones icónicas de pinturas famosas como “E.T., el extraterrestre” (1982) de Steven Spielberg donde se usa la creación de Adán el famoso fresco situado en la Capilla Sixtina de Miguel Ángel entre muchas otras.
De este modo podemos darnos cuenta que la pintura siempre ha tenido un lugar importante en el cine y esta idea nos da la pauta para hablar de la más reciente película del director Tim Burton “Ojos Grandes”(2014) film situado entre los años 50 y 70 que habla de la tormentosa relación de la pintora Margaret Keane (Amy Adams) con su segundo marido Walter Keane (Christoph Waltz), quien hace pasar la obra de esta artista como suya para conseguir fama, pues Walter tiene talento para los negocios y las relaciones sociales, por eso logra hacer popular las pinturas en los años 50 y 60. Sin embargo Margaret decide terminar con esta farsa y demanda a Walter cuyo juicio pondrá a prueba las verdaderas habilidades de ambos.
Podríamos decir que esta película es un tanto diferente en la filmografía de Burton pues mantiene un tono más realista respecto a sus otras películas donde por lo general predominan las referencias al expresionismo pictórico y cinematográfico, aunque esto lo hace con la finalidad de adentrarse en el universo de Margaret Keane donde las personas que la rodean, y ella misma, adquieren de pronto ojos grandes o los objetos y paisajes toman tonalidades cercanas a los cuadros de la pintora. Aunque la obra de Burton se ha caracterizado también por las referencias a grandes clásicos del pasado y esta película no es la excepción pues aparece un fragmento de Testigo de cargo (1957) de Billy Wilder, el cual es una especie de premonición del juicio, y el famoso retrato que Keane hizo de la gran estrella Joan Crawford.
La reproducción de imágenes de los niños de ojos grandes a lo cual hace referencia a Andy Warhol muestra lo alcanzable que puede llegar a ser una obra de arte para que todos, aquí les dejo el tráiler para que lo vean cuantas veces sean necesarias y se convenzan de ver la película.