Grandes Chantajes y Binomio al Revés
- Grandes Chantajes.
- Binomio al Revés.
Por Rafael Loret de Mola
Bajo el peso de las precandidaturas, lo mismo hacia la Presidencia de la República que en pos de catorce gobiernos estatales, curules y escaños a nivel federal y también en las entidades donde renovarán sus Congresos hasta sumar treinta en donde habrá comicios estatales sea de dos o tres poderes que conforman sus estructuras políticas. Esto es, todo el país habrá de sacudirse sin remedio y, por ello, la clase política, conformada por la retaguardia de la democracia simulada, se remueve, como nunca antes, e intenta poner en jaque al presidente de una República vieja y, a la vez, detenida por la parálisis de muchas décadas.
El caso más singular es el de Emilio Gamboa Patrón quien, descaradamente y como uno de los mayores representantes de las peores mafias delictivas que han infiltrado al gobierno en sus distintos niveles, intenta imponer como candidato priista al gobierno de Yucatán a su vástago, Pablito Gamboa Miner, huérfano de madre por cierto desde hace poco más de un año, a costa de presionar a peña y a cuantos estimen posible la precandidatura presidencial de José Antonio Meade Kuribreña. Para ello se sirve, incluso, de la enajenada y ladrona yucateca, Ivonne Ortega pacheco, quien remueve entre los huesos de su tío para ver si encuentra algún hueso todavía firme para apegarse al mismo. Pobrecita ricachona; y pobrecita, también, su íntima amiga, la ex alcaldesa Angélica Araujo. Vaya par.
Y con esta tesitura, en cada partido los intentos de aplacar a los adversarios, a costa de investigarles turbiedades en el pasado y perversas intenciones para el futuro, es cada vez mayor y de efectos muy disímbolos. Como en eso que se llama Frente Ciudadano, sólo para unos casos y para otros no como en Morelos de Graco, en donde el enfrentamiento está planteado entre los perredistas de la falsa izquierda -¿hay alguna verdadera en el palenque?-, y los panistas de la derecha pastosa. Unos apuestan por Miguel Ángel Mancera y otros por Ricardo Anaya Cortés, dirigente nacional del PAN, quien negoció ya con Alejandra Barrales, presidenta del PRD, para que sea apoyada por el Frente en su batalla por el gobierno de la Ciudad de México en una puja entre antiguos hermanos, precisamente los de MORENA.
Por supuesto, la MORENA de Andrés no prevé contratiempos de este tipo, porque la cúpula la llena el icono, si bien en las bases los jaloneos han sido devastadores en busca de las banderas para el Senado, la Cámara baja y los gobiernos estatales en donde, con lupa, tratan de encontrar a los remisos no a los convencidos. El partido es sólo Andrés y en esta condición lleva la penitencia más severa.
De los independientes digamos que, por ahora, firman más con sus tarjetas de crédito y débito, al tope ya, y no logran colectar las necesarias signaturas para llegar al número mágico, 866 mil, que les permita redondear sus aspiraciones primeras. No falta mucho para que las cotizaciones de autógrafos suba a medida que se desploman tantas ambiciones.
El proceso electoral, de arranque, ya está más contaminado que las aguas negras de la antigua Laguna de Texcoco.
La Anécdota
Si Andrés reposara, un poco nada más, admitiera sus limitaciones físicas y emocionales, podría darse un lujo que le libraría de pesadillas y maledicencias. Si no fuera empeñoso en su deseo de alcanzar su tercera campaña presidencial con perspectivas llenas de tinieblas –no pudo, siquiera, defender los votos de los mexiquenses que creyeron en su causa y no entendemos cómo pueda hacerlo de cara los comicios de 2018-, y severos vetos por parte de un importante sector de la sociedad, desde empresarios, religiosos y buena parte de los grupos de presión.
La solución la ha tenido siempre a mano: Beatriz Gutiérrez Müller, su inteligente y capaz esposa, que cuidaría del legado lópezobradorista mejor que nadie y, además, aglutinaría pronto hasta a quienes no la conocen por efecto de una discreción exagerada a la que le ha obligado su consorte. Por ella hasta me animaría un poco; sin ella, la perspectiva la sigo percibiendo muy tendenciosa y oscura.
Piénselo los morenistas, es decir Andrés y sus incondicionales, a sabiendas de que hay demasiados intereses en contra y es necesario superarlos con buenas estrategias fulminantes y no con las vísceras sueltas.