Gasolinazos, “el pan de cada día de los mexicanos”
Por: Gustavo Moreno Jaimes
México es un país que mantiene su economía por diversos medios, pero los principales son, la venta de petróleo y las remesas que se envían desde los Estados Unidos, manteniendo así, la economía del país, que podía caer, si uno de estos falta algún día.
México es uno de los productores más importantes en el continente Americano y lo que le genera más ingresos, aún así, no tenemos la tecnología suficiente, para poder transformarlo, de ahí que tengamos que pagar más del triple, de lo que vendemos a muy bajo costo, es decir, por poner un ejemplo, nosotros le vendemos el barril de petróleo a 10 pesos a Estados Unidos y ellos no vuelven a vender ya industrializado, en 40 pesos “¿Vaya negocio no?” a pesar de eso la gasolina tendría que ser barata en México, pues somos productores, países como Japón, que no tienen pozos petroleros, tienen la gasolina más barata que en nuestro país, eso sí es lamentable.
En el Gobierno Federal anterior de Felipe Calderón impuso los famosos gasolinazos, donde cada mes, la gasolina subía a 11 centavos por litro, pareciera poco, pero cuando ya se compran varios litros, nuestros bolsillos rápidamente se ven vaciados, y es que en México, cuando sube la gasolina, sube todo, menos el salario.
Así, cuando llegó Enrique Peña Nieto a la presidencia de la República Mexicana, una de sus promesas, fue parar los gasolinazos y de igual forma, bajaría el precio de la gasolina, pero yo le pregunto a todos nuestros lectores que manejan ¿Eso ha pasado? Al contrario, va a haber más gasolinazos y todos se llenarán los bolsillos de dinero (todos los líderes sindicales, el presidente y demás “ratas” que están dentro de este sistema de corrupción) ¿Hasta cuándo va usted a exigir lo que le prometieron? Son sus impuestos, su trabajo, su esfuerzo, ¿Cuándo nos daremos cuenta que nosotros no trabajamos para el gobierno? Al Contrario, ellos deben trabajar para nosotros, debemos levantar la voz ¡YA! México está siendo desgarrado de forma muy cínica.