El sombrero charro que porta el Papa Francisco
Por Macario Ramos Chávez / Enviado de CONAPE Internacional
La Habana Cuba. Al interior del Centro de Prensa Internacional instalado por El Vaticano, en el simbólico hotel, “El Nacional” de la isla caribeña, todo era intensidad. Despachos Informativos al mundo entero. Colegas de diferentes continentes, un ir y venir, uso intermitente de cámaras, grabadoras, Ipads y computadoras.
La visita de El Papa Francisco, registraba notables avances. El encuentro histórico con Fidel Castro, la charla con Frei Betto, autor del libro “Fidel y la Religión” “Miles de almas en la Plaza de la Revolución”, “Cuba se abría al mundo, el mundo tendría que abrirse a Cuba” ruedas de prensa con Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede.
Entre los enviados destacaba la presencia de los colegas de Cristo En Línea, una emisora digital de amplia penetración al norte de México, entre ellos, Gaby Pacheco, José Ignacio Flores Ramos y otros entusiastas católicos mexicanos que con júbilo acudían a cubrir tan histórico evento.
Ya habíamos charlado con los integrantes de Cristo En Línea durante la acreditación ante el cuerpo diplomático cubano, se percibía el entusiasmo, la alegría por ser instrumentos de El Señor, para llevar el mensaje. Al tiempo que se dieron su tiempecito, para adquirir algunas artesanías regionales.
De tal suerte, que en un pequeño descanso, varios periodistas salimos al amplio jardín del hotel, a disfrutar de la brisa del malecón, la imponente vista de la Habana Vieja y saborear un rico café.
De pronto, hicieron acto de presencia, el matrimonio Torres Ascencio, originarios de San Francisco del Rincón, Guanajuato, México y portaban con orgullo un bien elaborado sombrero de charro, que destacaba la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Sara y Manolo, gente sencilla y trabajadora, se acercaron al grupo de enviados internacionales para solicitarnos le hiciéramos llegar el presente, al Papa Latinoamericano, sabían de su gran aprecio por la virgencita morena.
Nos pidieron tocar el sombrero, ver sus finos acabados y así lo hicimos. Una gran obra maestra. Y al tiempo que los compañeros admiraban las imágenes y acabados hechos a mano, el matrimonio guanajuatense, insistía en lograr su objetivo.
El tiempo estaba muy adelantado, se complicaba la posibilidad, sin embargo, Valentina Alazraky, con todo comedimiento, acepto apoyar, para que el máximo representante de la iglesia lo recibiera, así fue.
Pasaron los meses, se hizo el anuncio de la llegada de El Papa Francisco y ahora el sombrero de charro de San Francisco del Rincón, lo porta orgulloso el Papa. La perseverancia tiene su recompensa y un poco de suerte, también.