¿Cómo se deben tratar los enfermos de COVID-19 en casa?
México tuvo más de 200,000 casos positivos confirmados de COVID-19 la semana pasada. A decir de la UNAM, las claves para entender el aumento de casos está en las reuniones de fin de año y en la entrada de la variante Ómicron al país.
A propósito del aumento de casos, la UNAM ha considerado pertinente lanzar comunicación sobre cómo se deben tratar los enfermos de COVID-19 en casa, sobre todo ante casos que no ameriten atención hospitalaria.
Cuidando pacientes en casa
La buena noticia: la mayoría de las personas que han enfermado recientemente por COVID-19 tienden a desarrollar enfermedad leve o moderada. No solo lo dice la UNAM, sino que es evidente que las camas ocupadas no han repuntado a la par que los casos positivos como sí en olas anteriores.
La mayoría de los casos ahora se resuelven “en menos de cinco días“, dice la UNAM. Los medicamentos que se deben utilizar para cuadros leves son paracetamol para control de fiebre e ibuprofeno para las molestias producto de la reacción del cuerpo.
En todo momento los medicamentos que no se deben utilizar son antibióticos (dado que el COVID-19 es una enfermedad que se desarrolla a causa de un virus), antiviales que no tienen efecto contra el SARS-CoV-2 (como oseltamivir, amantadina, rimantadina y aciclovir), y medicamentos esteroides (como cortisona y dexametasona).
Tampoco deben usarse anticoagulantes sin supervisión médica, tales como aspirina, herapina, enoxaparina y clopidogrel.
El único matiz es el de las personas que ya consume alguno de los medicamentos para alguna otra condición. Si es así, la persona debe de continuar con su medicación regular sin interrupción.
La UNAM enfatiza en que el tratamiento de un paciente con COVID-19 debe ser siempre considerando evitar contagios dentro de un hogar. La principal vía para hacerlo es a través de aislar al contagiado, pero privilegiando la ventilación en el hogar. Los casos en que debe informarse inmediatamente a un médico es cuando la temperatura sea mayor de 38 grados o la oxigenación baje de 92%.
El aislamiento podrá terminar cuando la persona que esté enferma tenga cinco días de aislamiento, dice la UNAM. Solo en caso de continuar con síntomas entonces se debe completar diez días de aislamiento. De cualquier forma, los contactos dentro del hogar de la persona enferma también deben guardar aislamiento por cinco días.
Algunas recomendaciones adicionales sobre cubrebocas
En torno a los cubrebocas, las recomendaciones de la UNAM son tan esenciales como preferir aquellos que sean cómodos y que, por lo tanto, se permita el usarlos por el mayor tiempo posible. “Lo importante es usar un cubrebocas útil y no un cubrebocas perfecto” dice la universidad.
Desde luego que, incluso usando cubrebocas, se recomienda no hablar cerca de otras personas. También si se usa cubrebocas de tela es necesario que tenga tres capas y que sea de fibra natural. Si un cubrebocas es quirúrgico desechable también debe ser tres capas.
Para saber qué tan eficiente es un cubrebocas una solución sencilla y rápida es exponerlo a la luz. Un cubrebocas que impide el paso de luz es un cubrebocas eficiente.
Para la UNAM los cubrebocas N95, KN95 y similares se recomiendan para situaciones de riesgo de aerosoles de personas que están enfermos, de manera que lo mejor es usarles especialmente si hay una persona contagiada en casa o en cualquier interior.
Por último, en caso de estar usando dos cubrebocas, es mejor que los dos sean de materiales diferentes y colocar primero el de mayor eficiencia y encima el de menor.