Alumnos de bachillerato crean silla eléctrica capaz de bajar escaleras eléctricas del metro
Estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron una silla de ruedas eléctrica que permite a las personas parapléjicas desplazarse de forma autónoma, aún en las escaleras eléctricas del metro.
La silla de ruedas, está diseñada sobre un sillón de automóvil con masajeador, esto para brindarle más comodidad al usuario; y la parte frontal de una bicicleta, colocada de tal forma que brinda apoyo al momento de bajar al usuario impidiendo que este pudiera caerse de frente.
Los creadores de este útil medio de transporte, estudiantes de las carreras técnicas en Construcción y Aeronáutica del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 4 “Lázaro Cárdenas” del Instituto Nacional Politécnico (IPN), también pensaron en el impacto ambiental de su vehículo, por lo que le colocaron dos celdas solares, la primera le proporciona la energía necesaria para moverse y la segunda recarga a su vez dos baterías de litio con una duración de cuatro horas continuas.
- La silla soporta un peso máximo de 200 kilos.
La Chair Goes, como fue nombrada la silla eléctrica, está equipada con dos rotomotores y un sistema eléctrico el cual le permite avanzar o retroceder al accionar un botón del tablero que le fue adaptado. Este mecanismo cuenta además, con un seguro que el usuario deberá accionar para evitar que la silla se mueva sin su consentimiento.
Además, el prototipo también fue equipado con un sostén para celulares también llamado selfie stick, mismo que puede conectarse por USB al sistema de alimentación de la silla, esto pensando en que el usuario pueda acceder a mapas y direcciones sin el temor a quedar incomunicado por falta de energía.
Los inventores de la Chair Goes, Alejandro Soriano Gonzaga, Elizabeth Sarahi Sotelo Sánchez y Brandon Michelle Vázquez Guadarrama, explicaron que la finalidad de su invento es cubrir las necesidades de movimiento de las personas discapacitadas que necesitan trasladarse por sí mismas.
“Llevamos casi un año trabajando en esta silla, pero no sólo para cumplir con las exigencias de una materia en particular, más bien para proponer un medio de transporte cómodo, económico y eficaz para discapacitados”, puntualizaron los jóvenes.
Actualmente están en la búsqueda del financiamiento necesario para patentar su desarrollo y comenzar a fabricarlo, sin embargo, a pesar del potencial que conlleva esta creación para quienes están impedidos en su movilidad, los creadores no pueden acceder a programas ofrecidos por una aceleradora de alto impacto dada su condición de estudiantes.
Por lo que habrá que esperar algunos años para que este invento vea por fin la luz más allá de un laboratorio escolar.