Poesía de una mujer Mapuche-Williche
Por Ilka Oliva Corado / @ilkaolivacorado
Lo llevaba esperando semanas y no sabía que era un libro de poesía que me cautivaría y emocionaría hasta las lágrimas. Como toda información tenía un nota de una amiga muy querida que decía “lo tienes que tener.” Todos los días al regresar del trabajo iba a revisar el correo y nada, no llegaba ese algo que “tenía que tener,” por fin y cuando menos lo esperaba llegó, venía en un sobre color mostaza y traía los sellos postales de Guatemala: suspiré.
Ávida con la duda y la emoción lo abrí enseguida, y ahí estaba Walinto el libro de poesía que llegaba a mis manos desde el país de mis amores: Chile. De la poeta Graciela Huinao, Mapuche-Williche. Que por cierto recién participó en la XII Feria Internacional del Libro de Guatemala 2015.
Me tocó esperar largas horas de mi horario laboral hasta que llegó la tarde y pude leerlo a la sombra de un arce, a la orilla del río en mi reserva forestal rentada. Cada palabra, cada verso era un lapsus, las manecillas del reloj detenidas, un vaivén, estremecerme y llorar a corazón abierto. Los recuerdos de infancia, las emociones revueltas, la fragilidad de la desolación. La fuerza de lo inquebrantable, de lo perdurable, de la raíz y del calor del fogón. Poesía sencilla, desnuda con la esencia de pueblo y de arrabal. De desarraigo.
Escribir es una actividad cargada cuando la que escribe es la primera que toma el lápiz en una línea familiar de mujeres raptadas y violadas. La primera que escribe debe de empezar por establecer sus territorios, delineándolos como una marca. Aceptado el desafío, Graciela Huinao ha dicho que quiere escribir la historia de su familia: “Soy la primera que se atreve”.
Es un poemario traducido a tres idiomas: Español, Mapudungun e Inglés. De su biografía leí: Graciela Huinao Es poeta y naradora mapuche-williche. Ha publicado el libro Walinto (2001). Prepara su libro Desde el fogón de una casa de putas williche. Nació en Chaurakawin, actual provincia de Osorno. El año 1987 publicó su primer poema “La Loika”. En 1994 fue publicada en E.E.U.U. en la antología Ûl: Tour mapuche poets. Ha publicado el libro de poesía bilingüe mapudungun-español: Walinto (2001), y el libro de rerlatos williche La nieta del brujo (2003). El año 2006 publicó la coedición de poesía Hilando en la memoria: 7 mujeres poetas mapuche. Ha sido antologaza en Francia, Polonia, Argentina, México, EE.UU. y España. Por su trabajo literario ha sido invitada a los siguientes países: Argentina, Brasil, Paraguay, Perú, Ecuador, México, Estados Unidos y China. Actualmente prepara su primera novela Desde el fogón de una casa de putas williche.
Walinto: lugar de patos. Del poema Visión Gitana rescato el último verso: “Agradecida con la naturaleza, desde el vientre de mi madre que me dio el placer de escribir.”
La Voz de mi padre: “En lenguaje indómito/nacen mis versos/de la prolongada/noche del exterminio. Lágrimas: la lluvia/penetra huesos/al sur de mi mirada. Pan nuestro: “Mi trigo se hizo hombre. Pronto/ante mis ojos/sólo huellas en la tierra/quedarán de él. Colgaré un manojo/a mi puerta. Y hombres/que nunca lo vieron crecer comerán de él.”
Cada poema tiene lo inherente de quien creció entre el monte, entre fogones, tardes de lluvia y ríos despiertos. De quién vivió la discriminación, la pobreza, de quién creció escuchando las historias que le contaban sus mayores a la hora de la oración. De quién se vio forzada a migrar dentro de mi propio país. Walinto es una autobiografía en verso, la memoria de una mujer que honra su infancia, su pueblo y a sus ancestros.
Los cantos de José Loi: “…A veces lágrimas/traían las noches de invierno/al enseñar a descifrar/los cantos de la montaña/a comunicarme con los pájaros/en su idioma infinito/y a entender/el mensaje del viento/en el remolino sobre el río…”
Podría transcribir aquí todos sus poemas y los volvería a llorar y volverían a abrazarme desde el eco de las montañas verde botella y la arada de mi infancia, desde la casita de adobe de mis abuelos, donde nací, desde el río Paz y la quebrada; porque ya los hice míos, me reflejé en cada uno de ellos. No podía quedarme con este sentimiento anudado, con esta coraza y guardarlo sin compartir. El poemario Walinto es una obra maravillosa de una mujer que se atrevió a escribir e ir contracorriente. Pero más que eso es la vena profunda de una mujer que se aventura a romper el silencio para darle rienda suelta a un talento inigualable. Sin lugar a duda es un libro de colección, para ser leído una y otra vez y suspirar como la primera.
Agradezco a mi querida amiga por haberme enviado este libro desde Guatemala, bien sabía que me iba a cautivar. Quedo en la ansiosa espera de la publicación de la primera novela de Graciela, “Desde el fogón de una casa de putas williche.” Mientras llega me quedo aquí, bajo la sombra del arce, a la orilla del río en este otoño que asoma, imaginando las pampas de Walinto.