“La reforma migratoria de Obama es una pura hipocresía”
Entrevista a Ilka Oliva Corado
Alex Anfruns / Investig’Action
De origen guatemalteca y residente indocumentada en Chicago, Ilka Oliva Corado es una prolífica escritora que se inspira en las luchas sociales a favor de los derechos de los indocumentados y de la diversidad sexual y en contra de la discriminación de género y el racismo en el corazón del imperio. En esta entrevista, la autora analiza la situación de sus compatriotas de la “Patria Grande” en el contexto pre electoral de un país gobernado durante siete años por el “primer presidente negro de su historia”.
¿Cuál es la situación actual de la comunidad latinoamericana en Estados Unidos?
En los Estados Unidos se discrimina a los latinoamericanos, mientras que a los emigrantes de cualquier país de Europa, de Asia y de África es raro que les discriminen, o que deporten a alguien de esos continentes. Para que los deporten tienen que haber hecho algo de verdad. En cambio los indocumentados latinoamericanos son discriminados hasta por la policía en una infracción de tránsito que en muchas ocasiones ellos mismos se inventan con tal de deportar latinos.
¿De qué manera?
La policía maneja un cierto perfil. Por ejemplo, la comunidad mexicana es la más grande aquí. Los mexicanos suelen usar una furgoneta de doble tracción, (la Cherokee, las Toyotas, la Suburban, los pickups de también de doble tracción) porque en Latinoamérica suele ser un carro que se usa por el tipo de terreno, aunque aquí el terreno está todo asfaltado, todo es plano. Así que no hay razones para comprar un carro de esos…, el terreno no lo requiere, pero la cuestión es alcanzar un sueño. La gente que viene aquí a ganarse la vida, su sueño es tener un carro de esos, lo que nunca tuvo en su país, entonces cuando la policía ve uno de esos carros en la carretera, revisa el número de placa e inmediatamente lo detienen, aunque no haya infracción de tránsito. Lo detienen porque saben que el 90% de los que lo van manejando es un latino o un mexicano. Lo primero que le piden son los documentos. Si no los tiene, será deportado. Ese es el perfil que manejan.
¿Y en el ámbito laboral?
En los trabajos, cuando va un negro a solicitar el mismo puesto de trabajo que un latino, al latino le pagan 3 dólares la hora y al negro le pagan 8 dólares, es decir; el salario mínimo. Es así en todos los trabajos: en fábricas, limpiando casas, limpiando nieve, en la construcción…, siempre, por ser latinoamericano te van a pagar menos que el salario mínimo, te van a utilizar más horas, no te van a pagar las horas extras…, algo que no sucede con otros migrantes. Otro ejemplo: aquí hay esa ley que si se trabaja un día festivo te tienen que pagar doble. A los latinos les hacen ir a trabajar y le pagan como un día normal.
¿Se trata de organizar la división?
Exacto. Por ejemplo, los europeos vienen a trabajar en pintura de casas, la decoración y esas tareas de la construcción de las casas, las hacen los europeos. Los asiáticos vienen al mercado de la restauración, como empresarios. Los africanos vienen a trabajar como nosotros, pero como jefes de los latinos. Pueden que los dos sean indocumentados pero al otro por ser africano le dan un puesto de jefe del latino aunque el latino esté igual de preparado. Pero el mayor fenómeno de discriminación que se produce en el país es contra los latinos. Inclusive la policía asesina a latinos como si fueran perros, todos los días, en cualquier Estado del país. Y eso no lo vas a ver que lo cubran las noticias, ni siquiera las noticias de habla hispana. Porque Telemundo, Univisión, CNN en Español, son medios hispanoparlantes pero derechistas. Su función aquí es la de engañar a la comunidad latina inmigrante sobre que este país es el “sueño americano,” jamás hablarán claramente de la política exterior, salvo que sea para favorecerlo. Y que hay que dar las gracias a Obama porque ha hablado de los migrantes, hay que besarle los pies a Obama. Mientras que la reforma Migratoria es pura hipocresía, porque ningún presidente puede llegar a la Casa Blanca sin tener el voto de la comunidad latina, porque somos millones aquí. Nos necesitan en la política y por eso utilizan siempre de trampolín el tema de los indocumentados.
Precisamente, después de estas dos legislaturas de Obama, ¿como ves la situación de la izquierda en Estados Unidos?
En este país todo esta cooptado. No hay medios de izquierda latinos de verdad. Tienen la apariencia de ser de izquierdas pero al final son de derechas. Todos apoyaron a Obama cuando se estaba lanzando en la candidatura. Al principio había eso de : “bueno, es un presidente negro, hay que darle una oportunidad”. En Chicago las calles se llenaron de mares de gente hispana y negra que salía llorando a abarrotarlas, todos felices porque Obama había sido elegido presidente, y en la segunda candidatura igual; el tipo representaba una oportunidad. De pronto esa pobre gente imaginó a otro Martin Luther King o a otro Malcolm X. Pero ni los talones les llega Obama.
Si uno se da cuenta, históricamente los demócratas vienen utilizando la cuestión de la reforma migratoria desde hace mas de 20 años. Y vienen utilizándola porque supuestamente es un partido digamos de izquierdas, ¿verdad? Porque del otro lado están los republicanos que manejan el proyecto de la deportación masiva. Pero ahí tienes a Obama, quien vino a hablar de la Acción Ejecutiva justo unos días antes del Día de Acción de Gracias y dijo que era un regalo de “acción de gracias” a los indocumentados.
Que supuestamente le pueden dar papeles a los inmigrantes que tienen hijos nacidos en Estados Unidos. Lo cual inmediatamente canceló el circuito de cortes del país, donde está el peso del Ku Kux Klan. Ellos manejan una cifra de 11 millones de indocumentados, pero como mínimo somos 25 millones.. La cuestión es que Obama mintió y la comunidad latina está decepcionada, pero Hillary Clinton viene utilizando esa misma plataforma. Esa mujer ya se enganchó con todas las comunidades de la misma forma en que lo hizo Obama con la juventud y los latinos. Con ella es el slogan de que ya le toca a una mujer, (sí ya le toca pero no a ella) y utiliza la plataforma del feminismo y de los indocumentados. Pero al final vemos que ellos (los candidatos) son títeres del poder inmenso que tiene el sistema capitalista expresamente estadounidense. El corazón del mismo está en el Congreso y en la Cámara Baja, en ese Circuito de Cortes donde pulula en Ku Kux Klan. El presidente solo obedece órdenes como buen lacayo.
Sin embargo, Estados Unidos es un país que históricamente se ha formado con el aporte de la gente que venía de otros lugares. ¿Cómo se entiende que preconicen un modelo de multiculturalismo y que al mismo tiempo haya ese elitismo o racismo que estabas describiendo?
Recuerda que para ellos el migrante es el “anglo” (anglosajón). Ellos, a nosotros los latinoamericanos no nos ven como personas. Si viene un latinoamericano aquí al país, a trabajar en una empresa -inclusive con papeles- no cuenta para nada: es invisible. Si con papeles ellos son invisibles, para nosotros los indocumentados es aun peor. Porque para ellos Latinoamérica es el patio trasero, es lo más bajo en educación, en cultura. Estados Unidos ve a los latinoamericanos como los que limpiamos los baños. Aunque vengas a trabajar de ingeniero, de químico siempre vas a ser visto para ellos como un limpia baños. Y eso se nota perfectamente en las reuniones sociales, en un restaurante, en algo tan simple como botarte del asiento del autobús.
Incluso aquí los negros se pelean con los latinos, ¡a matarse! Por racismo, el latino le dice al negro que porque es negro es una porquería. Y el negro le dice al latino que por ser latino es una porquería. No sucede eso con otras comunidades como los asiáticos, solo puede verse entre negros y latinos. Porque son los que se disputan los trabajos, por ejemplo en McDonald’s o Burger King y esos lugares, son negros y latinos los que hacen la limpieza y los que voltean las hamburguesas. Nunca vas a ver a un asiático, ni a un italiano o un polonés haciendo eso…, no los vas a ver jamás. Ellos vienen a hacer otro tipo de trabajo.
¿Como ves la relación entre las diferentes comunidades de migrantes latinoamericanos?
En cuestión de organización están más organizados los mexicanos, eso es así. Aquí tienen bastante trabajo en la cuestión de Derechos Humanos, en la cuestión de la violencia de género, en la pelea por los derechos laborales. Hay una organización bien grande y bien fuerte que es la más antigua aquí, la de Dolores Huerta y del señor César Chaves, que ya falleció. Ellos nacieron aquí pero de padres mexicanos. Hicieron una manifestación grandísima allá por el año 1966 para pelear por los derechos laborales de los jornaleros que trabajaban en los campos de uva en California.
Y lograron con las manifestaciones masivas y los paros generales que hicieron, que todos esos dueños de los campos de cultivo y del gobierno de California les dieran sus derechos laborales. Esa era y sigue siendo una organización fuerte. Pero como comunidad aquí, los centroamericanos, los mexicanos, los sudamericanos o los chicanos estamos muy divididos. Cada uno hace cosas por su lado. Y ése es el problema, que no nos unimos como una sola comunidad, por ejemplo en torno a la lucha de los indocumentados. Tenemos un peso tan grande que si nos uniéramos transformaríamos la cuestión de la Reforma Migratoria. Pero existe el divisionismo. Te hablo como organizaciones, porque como comunidad el temor impera. Ahora bien, muchas de esas organizaciones solo son de nombre, porque solo son utilizadas como escalera para que quienes las manejan asciendan a puestos de gobierno, ya sea aquí o de sus países de origen.
¿Qué capacidad hay de que los movimientos sociales a favor de los sin papeles tengan alguna influencia en las próximas elecciones?
Ninguna. Por ejemplo, hay una organización de los “dreamers”. Son un grupo que se formó hace dos años, de estudiantes de universidades, de high schools, que vinieron aquí de niños y aquí crecieron. Entonces ellos pidieron que les dieran papeles, se organizaron en movimientos y Obama les dio papeles, les dijo : “cuando se gradúen tendrán licencia para trabajar”. Pero este mismo grupo, que ya logró papeles no apoyan a los indocumentados que trabajan limpiando basura, cortando cebollas, de albañilería…, esta gente que viene a poner el lomo para el país, ¿verdad? Pues no los apoyan, no hablan por ellos, no aprovechan los espacios. Ya lograron ellos sus papeles y se olvidaron del resto, que cada cual se espabile con su vida, ¿verdad? Eso es egoísmo, inhumano. Las luchas se pelean para todos por igual, o todos o ninguno. Todo el discurso que Obama dio, para quien lo ve desde fuera es el presidente más “humano” con la cuestión de los indocumentados. Pero ha sido el presidente que más indocumentados ha deportado en la historia de Estados Unidos. ¿Cómo se entiende esa doble moral, ese doble estándar?
¿Cómo vas a querer que los indocumentados tengan papeles si los estás deportando masivamente? Deportan a la gente tomándola en la parada de autobús, al salir de los restaurantes, en las discotecas, cuando van a conciertos…, por ejemplo cuando vino el Papa. Con esos millones de personas que estaban ahí para acogerle hicieron deportaciones. ¿Qué medios informaron de esas deportaciones? Ninguno, ni medios en inglés, ni medios en habla hispana. Hace unos días el Circuito de Cortes nuevamente congeló la Acción Ejecutiva y los beneficios a los “dreamers”. Ahora esos pretenciosos están igual que nosotros los que trabajamos en oficios, y eso les pasa por egoístas y azadones. Las luchas se hacen para todos por igual.Otro ejemplo claro: las declaraciones anti latinoamericanos que hizo Trump, son exactas a las que tiene la mayor parte del pueblo estadounidense. Al tipo lo satanizan, pero él solo dijo frente a las cámaras de televisión lo que la mayoría comenta todos los días en cualquier lugar. Dolores Huerta llamó al boicot, pero la comunidad latina sigue callada. Esos artistas mediocres, callados. Esos defensores de migrantes, callados. Esas organizaciones de Derechos Humanos, calladas. Era ése el momento de salir a las calles y hacer temblar este país, pero qué va.
¿Cuál es tu visión acerca de la cultura del espectáculo, de Hollywood? ¿Qué repercusión tiene en la sociedad esta violencia que se percibe en la cultura estadounidense?
Pues con la cuestión de Siria por ejemplo, hemos visto a algunos artistas firmando una carta de rechazo a la guerra. ¡Y Hollywood se les fue encima! Hollywood es derechista recalcitrante, es la xenofobia pues. Es el Ku Klux Klan. Recientemente Viola Davis recibió un “Emmy”. Ella es negra, y recibió el Emmy por la mejor actriz protagonista. Hizo un discurso que hay que tener arrestos para hablar así porque sabes que te puede cerrar las puertas inmediatamente. Hay gente progresista en Hollywood, claro que la hay. El problema es que cuando se atreven a hablar saben que les van a cortar las alas. Pero Viola lo hizo, ella habló de la discriminación racial que hay en Hollywood con las actrices negras. Pero por ejemplo, ese director de cine mexicano, Iñárritu, que ganó hace poco tres Oscar. Pues en ningún momento habló de los indocumentados. Hasta que llego ese señor Sean Pean que es actor también, y cuando le dio el último Oscar como mejor director de la película, le dijo algo que le insultó de broma, verdad. Conociendo el trabajo de Pean, yo lo entendí como una cachetada que le dio, así: “¡mirá cabrón, si sos mexicano, hablá por tu gente!” Entonces se paró y habló. Pero no fue hasta que el gringo lo empujó.
Sean Pean está a favor de Venezuela, de Cuba…, Entonces, si la propia gente de uno, que está en esas altas plataformas no aprovecha esos espacios para hablar de los que no tienen voz, cómo pretender que lo hagan los gringos, pues. Y en Hollywood ahí el racismo es recalcitrante. Inclusive tienen a gente indocumentada trabajando para ellos y no les pagan ni el salario mínimo. Lo mismo en Disneylandia. Nunca ningún artista de Hollywood habló, no lo hizo Penélope Cruz ni Javier Bardem, nunca. Si no lo hacen ellos que son latinos, de quién esperas que lo haga pues. Sin embargo ambos firmaron la carta en defensa de Gaza, contra el gobierno genocida de Israel. Estoy segura que eso les redujo la oportunidad de trabajo en Hollywood. Ojalá un día esos artistas latinos que trabajan en la industria estadounidense, también tengan los arrestos para hablar de los indocumentados y que firmen una carta igual y que se planten en los escenarios y hagan valer su condición humana.
Y en las propias cadenas de información, más allá de que pueda haber simbólicamente como presentador en la televisión una persona afroamericana o latina, mas allá de eso piensas que se dé la voz a la situación de los sin papeles?
Si son medios en inglés, es que son tan “polite” (educados, dicho irónicamente :NdlR), yo no conozco otra gente que sea tan diplomática como los estadounidenses en las cosas. Ellos siguen el protocolo. Se paran y dicen “qué bueno Obama, nosotros estamos por una reforma migratoria…”. Sí, dicen que están de acuerdo con una reforma migratoria, pero no cubren la noticia de un policía asesinando hispanos. Eso es una denuncia que tienen que hacer y no la hacen. Se maneja ese doble estándar. No atienden por ejemplo, las denuncias de violencia de género que suceden todos los días. “Sí, que la comunidad latina es importante”. “Sí, que hay unos indocumentados y esa gente merece papeles,” pero hasta ahí. Por ejemplo, ahora los medios están que se desmayan por la crisis de Siria, pero son incapaces de cuestionar el papel de Israel en la región y de los Estados Unidos que ha provocado esa crisis. La ven como una crisis de refugiados pero no denuncian el genocidio ni la embestida que Israel y Estados Unidos están llevando acabo en esas tierras y que como una de sus consecuencias se da la crisis de refugiados.
Históricamente hubieron luchas muy nobles en ese país, como la que tuvo lugar contra la guerra de Vietnam o por los derechos cívicos. ¿Cómo está actualmente la dinámica de visibilización de los afroamericanos con el movimiento Black Lives Matters?
Ellos denuncian lo que sucede. Pero la cuestión es que esto te absorbe. El capitalismo, el derechismo aquí es tan absorbente, que ellos levantan la voz pero casi no les permiten entrevistas. Nunca vas a ver en los medios potentes aquí en Estados Unidos que les den un espacio para una entrevista donde ellos puedan hablar. Se manejan con medios alternativos que leen dos o tres, verdad. Porque no se puede comparar eso con el impacto que tiene la radio o la televisión en Estados Unidos, ese poder. Ellos están luchando, hay varias organizaciones que toman nota y archivan todas las discriminaciones. Tomos y tomos de todos los tipos de violencia. De todo lo que vive la comunidad afro, de lo que vive la comunidad indocumentada. Pero se queda archivado, porque cuando vas a la corte para poner una denuncia, el sistema es tan corrupto, tan “Ku Klux Klan” que aunque lleves a una niña violada y partida en dos no te creen. Invierten los papeles. Es rarísimo que un afrodescendiente ponga una denuncia y le vayan a creer. Aunque tenga todas las pruebas. Es prácticamente imposible.
Ese racismo que mencionabas en el sistema judicial, ¿esta relacionado con el sentimiento de superioridad y la actitud neocolonial tan típicas del Norte y de “Occidente”?
De hecho es algo que lo tiene Estados Unidos pero también Latinoamérica. Incluso puede que esté más marcado en Latinoamérica que en Estados Unidos. Y te lo digo con todo el dolor de mi corazón. Pero hablemos de Estados Unidos. A las mujeres latinas, los gringos nos ven como trabajadoras sexuales. Como el Kamasutra, y todo lo que uno se pueda imaginar agregado al Kamasutra. Así nos ven. Nunca nos ven como a personas. Para ellos una mujer latina que viene aquí, es porque quiere casarse con un gringo para mejorar la raza. Para tener hijos ojos verdes, azules y cambiarse inmediatamente el apellido. Hay otras personas que no piensan así, claro, hay los que estudian en las universidades las humanidades, la sociología. Gente que está en organizaciones con inmigrantes, en cuestiones de Derechos Humanos, de tortura.
Ese tipo de personas nos ven distinto. Pero como comunidad, cuando llegas a Estados Unidos te encuentras con un muro helado, frío. Ni siquiera es cultural, porque Estados Unidos no tiene ni cultura. Y volvemos al inicio: aquí hay una revoltura de culturas, de gente que ha emigrado de todo el mundo. Los estadounidenses no tienen un tipo de cultura definido. Lo que sí hay es la supremacía blanca. El Ku Klux Klan es la supremacía blanca. Muchos de ellos dicen que conocieron el mundo y ya no necesitan ir a ningún lugar, porque fueron de vacaciones a Europa, pues. Lo demás no existe para ellos. Y eso lo puedes ver en los niños. A partir de los cinco años los padres les dicen : “ella es sirvienta, ésta es la niñera”. En el parque les dicen: “este niño es negro no juegues con él,” “aquel otro niño es hispano, no vayas con él porque no es igual que tu”, “tu eres superior”. ¿Cómo pretender que a una edad adulta un estadounidense nos vaya a ver con equidad? He tenido el privilegio de trabajar como sirvienta. Y cuando una es sirvienta, uno es un mueble más. Ellos piensan que no escuchas, que no sientes. Escuchas conversaciones aunque no quieras, porque estas ahí limpiando y escuchas las conversaciones que ellos tienen. Hablan pestes de los indocumentados. Pero salen de sus puertas, y en una conversación o un evento social, dicen “sí, apoyamos la Reforma Migratoria”. Pero aún así, aunque duela, el peor enemigo y opresor que un latinoamericano pueda tener en Estados Unidos es a otro latinoamericano.
Ilka Oliva Corado (Comapa, Jutiapa, Guatemala 8 de agosto de 1979) es columnista para varios medios de información y autora de ensayos y poesía. Su ultima obra aparecida en noviembre de 2015 es un poemario titulado “Luz de Faro”.
LUZ DE FARO – Poemario –
Fuente: http://www.investigaction.net/La-reforma-de-la-immigracion-de.html?lang=es