Grave error haber liberado a Leopoldo López
Por Ilka Oliva Corado / @ilkaolivacorado / contacto@ cronicasdeunainquilina.com
Una cosa es un llamado a la paz, el diálogo que busca la paz, y otra es liberar al autor intelectual de las guarimbas del 2014 en Venezuela, que buscaban formar el caos que agenciara un golpe de Estado. Guarimbas que cobraron la vida de 43 personas. Haberlo hecho fue un grave error del Gobierno venezolano, jamás se debe negociar con el enemigo. El tipo se salvó de ir a la cárcel en el 2002, tras la agresión en la embajada de Cuba, no es ninguna pera en dulce.
Leopoldo López no es un preso político, no estaba en la cárcel injustamente, estaba cumpliendo una condena por delitos comprobados. ¿Y ahora, con qué cara pretenden ver al pueblo venezolano que ha apoyado incondicionalmente al Gobierno? ¿Qué le van a decir a esas personas que han aguantado insultos, golpes, heridas físicas, que han perdido familiares, que aun temiendo por sus vidas han defendido la Revolución?
¿En dónde está la enseñanza de Bolívar, el Che, Fidel, La Avanzadora, Juana Azurduy? ¡El propio Chávez! ¿Cuándo los vieron a ellos rendirse ante el enemigo? ¿Diálogo por la paz? El gobierno no tiene que defender ningún diálogo con ninguna oligarquía, porque lo único que está haciendo es defender los derechos del pueblo que decidió que quería una democracia. El Gobierno no tiene por qué sentarse a buscar ningún diálogo con enemigos, su trabajo es velar por el bienestar del pueblo y eso se lleva a cabo con las políticas de inclusión.
El Gobierno de Venezuela es legítimo, su pueblo lo votó, no tiene por qué doblar las manos y dejar libre a alguien que con pruebas irrefutables de culpabilidad estaba pagando una condena. Eso es faltarle es respeto a los millones de venezolanos que han respaldado la Revolución.
Apenas ayer, yo decía en un video que publiqué en las redes sociales, que no es sano estar 100% de acuerdo con las decisiones que toma un gobierno, yo no estoy de acuerdo con todas las decisiones que toma Maduro, y más en el caso de López, porque respeto a las víctimas de las guarimbas y al pueblo, sin embargo tiene mi respaldo absoluto y mi apoyo a la Asamblea Nacional Constituyente.
En el caso de López, no se trata de buena voluntad, de buscar la paz, de tratar tranquilizar a la derecha dándoles lo que piden; no, dejar que López vaya a su casa es darle la razón a quienes buscan la injerencia y la invasión, a quienes buscan terminar con el desarrollo y la libertad del pueblo venezolano. A quienes quieren hacer ver al Gobierno como una parvada de delincuentes.
Me siento traicionada como millones de venezolanos con esta decisión, aún así, el Gobierno venezolano tiene mi apoyo absoluto, lo hago por el Niño Arañero y por los millones que como él, desde la pobreza extrema y la exclusión, sueñan con una patria libre.
Mi amor, mi admiración y mi respaldo a mi patria Venezuela, aunque se equivoquen en situaciones tan delicadas y vitales como ésta.
Ojalá dejen de seguir metiendo la pata y faltándole el respeto al pueblo de esta manera, porque después no tendrán la autoridad moral para cuestionar por qué el pueblo no los apoya más. Y será por decisiones como ésta que la Revolución se venga abajo, no tanto por la injerencia ni las guarimbas, será por su debilidad como Gobierno.
¡Ni perdón ni olvido!