Evita, mi amor
Por Ilka Oliva Corado / @ilkaolivacorado
“No hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos.” –Evita.
Cada vez que leo una frase o escucho un discurso en la voz de Evita, mi corazón de arrabalera se enternece y le grita desde la alcantarilla, totalmente emocionado ¡Evita, mi amor! ¡Evita, mi amor! Evita querida, flor de corredor.
Evita de pueblo, niña de arrabal, la Cámpora es tuya, vos la iluminás.
La vid de tu esencia al tiempo venció, tu voz fue promesa que Cristina cumplió. Tus descamisados de la Patria Grande, los obreros de esta gran nación mencionamos tu nombre floreciendo en amor.
Evita de nosotros los marginados, de nosotros los hambrientos, de nosotros los utópicos, tu palabra es poesía, soberanía de mar. A los segregados vos los abrazás. Heroína del pueblo, de los incomprendidos, de los corazones heridos que con tu lozanía curás.
Evita, Evita vos nunca te vas, estás con nosotros, vos nos alentás. Evita compañera, Evita camarada, Evita hermana de los excluidos no vamos a renunciar, vamos a continuar. Evita nuestra, “La abanderada de los humildes” guerrera como Juana Azurduy.
Evita mi amor, Evita querida lluvia en el peñón, aquí estamos tus hijos suspirando por vos.
“Aparento vivir en un sopor permanente para que supongan que ignoro el final… Es mi fin en este mundo y en mi patria, pero no en la memoria de los míos.”
“Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo sé que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria.”
“De nada valdría un movimiento femenino en un mundo sin justicia social.”
“El capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos.”
“Vosotras mismas, espontáneamente, con esa cálida ternura que distingue a las camaradas de una misma lucha, me habéis dado un nombre de lucha: Evita.”
“La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia.”
“No dejaré piedra sobre piedra que no sea peronista.”
“Si este pueblo me pidiese la vida, se la daría cantando, porque la felicidad de un solo descamisado vale más que toda mi vida.
“El mundo será de los pueblos si los pueblos decidimos enardecernos en el fuego sagrado del fanatismo.”
“La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia. Las fuerzas armadas sirven a la patria sirviendo al pueblo.”
“El capitalismo foráneo, el capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos.”
“Cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que pueda dar, y aún más. Solo así construiremos la Argentina que deseamos, no para nosotros, sino para los que vendrán después, para nuestros hijos, para los argentinos de mañana.”
“Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad.”
“Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima. Ha llegado, en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna.”
Nota: A 63 años de que Evita se convirtiera en inmortal.
Posdata: Feliz Día de la Rebeldía Nacional, en la amada Cuba de nosotros los rojos.