¿Te deprimen las redes sociales?
Por Amelia Gutiérrez Solís
Colima, Colima. (Agencia Informativa Conacyt).- Jesús García Mancilla, egresado de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima (Ucol) y asistente de investigación del doctor Víctor Manuel González en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), estudia la interacción entre los humanos y las computadoras, denominada cómputo afectivo, que permitirá —en un futuro— a los sistemas informáticos analizar y monitorear las emociones humanas.
Otra de sus investigaciones está relacionada con el contenido de los mensaje en Twitter, que inició en el Stevens Institute of Technology, en New Jersey, Estados Unidos, con la finalidad de identificar —mediante teoría psicológica— la depresión que padecen ciertos grupos de usuarios de esta red social.
“Con los enfoques tradicionales hasta el momento detectamos emoción positiva y negativa, pero queremos ir más allá, porque emoción negativa puede ser enojo, estrés, depresión, entonces es desarrollar algoritmos que puedan detectar depresión utilizando Twitter”, explicó el becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quien estudia la maestría en Ciencias en Computación en el ITAM, la cual forma parte del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC).
García Mancilla señaló que con este tipo de investigaciones buscan crear un modelo o maneras para que el bienestar de los habitantes de una ciudad pueda ser monitoreado a gran escala, específicamente en sectores de riesgo.
El especialista en psicofisiología, que estudia la relación entre los procesos biológicos y la conducta intentando establecer los patrones de funcionamiento, señaló que a través de los signos vitales del cuerpo, como ritmo cardiaco, temperatura periférica y transpiración lleva a cabo un análisis psicológico.
“Mediante esas tres estoy trabajando en un algoritmo que puede detectar en qué momento se estresa la persona”, afirmó el experto, quien participó en la XXVII Semana de Psicología, que se desarrolló en la Ucol, en donde impartió la conferencia Psicología y cómputo afectivo: Enseñando a las computadoras a entender cómo nos sentimos.