El Bar 2 de Abril y la tradicional garañona cumplen 85 años

Existen lugares que gracias al ambiente que propician, los productos que sirven y los años que han permanecido abiertos, se vuelven un referente tradicional y mágico del lugar en que se encuentran, este es el caso del famoso Bar 2 de Abril, ubicado en el corazón de Metepec.

El pasado domingo 2 de abril, el establecimiento, propiedad de la familia Carrillo, celebró sus 85 años de existencia, un lugar que desde 1932 ha servido una tradicional y popular bebida: la garañona. Hoy en día Metepec forma parte de los cinco Pueblos mágicos que posee el Estado de México, por lo que el tradicional Bar 2 de Abril, forma también parte de los principales atractivos turísticos de este municipio.

Y es que preparar la “Garañona” no es tarea fácil, pues esta bebida debe su peculiar sabor a las 14 hierbas que se utilizan para su preparación, misma que no han sido revelada nunca.

De acuerdo con la familia Carrillo, dueños de la receta, esta bebida además de sabrosa al paladar, posee un carácter espiritual, razón por la que ya ha habido intentos de diversas y reconocidas marcas dedicadas a la industria de las bebidas etílicas, por industrializar la producción de la Garañona, para incluso exportarla de forma masiva a mercados europeos y a muchas de las más importantes ciudades de los Estados Unidos de América.

A la bebida se le atribuyen diferentes beneficios, entre ellos, el ser un digestivo, y ayudar a curar el empacho, sin embargo, quienes han experimentado una resaca a causa de beber más garañonas de la cuenta, los malestares pueden ser más incómodos que los experimentados con alguno de lo males anteriormente mencionados.

Pesé a ello cada año son muchos los visitantes que acuden al Bar 2 de Abril, ubicado en la calle 1 de la avenida Miguel Hidalgo, perteneciente al barrio Espíritu Santo, en el centro de Metepec; para probar la enigmática bebida verde que sólo se vende ahí.

Para los herederos de la familia Carrillo, el secreto sobre su preparación y los ingredientes que la componen será un misterio que se irá a la tumba con cada uno de los miembros de esta familia.

Lo que sí es que se sabe que “Quien se toma una garañona puede estar seguro que tendrá una noche loca”, tal como se lee entre muchos retablos que hoy decoran este bar.

 

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