Borrachos
Llega un borracho a las oficinas del Gobierno de la Ciudad de MÉxico; toca la puerta y se dirige al guardia:
“Quiero ser Jefe del Gobierno del Distrito Federal, ¿cuáles son los requisitos?”
“!¿Esta usted loco, drogado, idiota o es un imbécil?!”
“¡No, pues con tantos requisitos mejor ya no!”
Una mujer, cansada de que su marido llegue borracho a casa todas las noches, decide darle un susto para que escarmiente.
Esa noche, cuando el esposo todavía no regresa de la juerga, se disfraza del diablo y lo espera en silencio en la oscuridad.
Apenas escucha girar la llave de la puerta, la esposa se prepara y en cuanto entra el hombre,
alcoholizado como siempre, cae encima de él gritando:
“¡Grrrrrrrrr! ¡He venido a llevarte!”
El hombre mira con tranquilidad y responde:
“Da lo mismo… ¡Hace veinte años que vivo con tu hermana!”
Va un tipo al hospital a visitar a su compadre que se encontraba convaleciente.
“¿Qué le pasó compadre?”
“Mire, (enseñándole una rajada en la cabeza) ve esto compadre, pues fue hecho con un cuerno de jirafa”.
El amigo se queda asombrado.
“Mire, (mostrándole un moretón en el estómago) ve esto compadre, pues fue una patada de caballo salvaje”.
El camarada no sale de su asombro.
“Mire, (señalando un orificio en la parte superior de la espalda) ve esto compadre, fue un cuerno de rinoceronte”.
El otro compadre no resiste la curiosidad e intrigado cuestiona:
“¿Pos donde andaba compadre? ¿En un safari?”
“No compadre, me subí muy alcoholizado al carrusel de la feria y me resbalé”.