EDITORIAL: PRIMERA QUINCENA DE MARZO 2014
Ni tan lejos ni tan cerca…
Tan lejos de Dios y muy cerca del infierno…
Desde 2005 hasta la fecha se han incrementado los homicidios en el Estado de México, cabe mencionar que en los últimos seis años se duplicó el número de homicidios dolosos contra mujeres en este Estado, según cifras de la Procuraduría General de Justicia estatal (PGJEM).
Cercano a un infierno inminente la población del Estado más poblado del país vive con incertidumbre cada segundo, cada minuto y cada hora de todos los días, ya que la delincuencia organizada hacen suyas las calles en cada momento.
Los estados circunvecinos al Estado de México han traído asaltos, violaciones, extorsiones, secuestros y cobro por derecho de piso entre otros rubros y lo seguirán haciendo estos grupos organizados en busca del poder, la disputa de los municipios acarreará una guerra sin cuartel, entre los Caballeros Templarios, los Zetas, la Familia Michoacana, por mencionar a los más destacados.
Doña Juanita del municipio de Chalco comenta que le han solicitado de forma amable una cuota voluntaria para seguir operando en la zona, con ella estará libre y vigilada las 24 horas del día, argumentando la preocupación y la inseguridad de grupos delictivos; que cinismo.
La justa distribución de los municipios marca perfectamente el territorio adjudicado, cada uno de ellos dejan huella en cada establecimiento, en cada negocio, en cada espacio, no importando que hasta Don Gumersindo con su puesto de tacos le tiene que “entrar” por temor de su familia.
Será que mañana despertaremos y encontraremos un estado hermoso, tranquilo; donde se pueda transitar, caminar y correr libremente por sus calles; donde gobernará la soberanía, la justicia y la paz social. O será que millones de mexiquenses sufrirán el infierno del crimen organizado auspiciado por las autoridades cómplices que en algunas ocasiones tratan de actuar el abatimiento de las bandas criminales que se han y seguirán adueñando del territorio mexicano.