Editorial Primera Quincena de Junio 2013
POLÍTICA EN TACONES
La política y los líderes mundiales están de plácemes con los periodistas, reporteros y politólogos pues su comportamiento y personalidad están a la orden del día con eventos que no podemos pasar por alto, aún si no nos gusta la política.
Trascendió que para la alcaldesa de Monterrey un emblema tan importante como la llave de una ciudad está disponible para quienes incluso no están aquí. No estoy en condiciones y nunca lo estaré para criticar una religión, creencia y fe que una persona entrega a un ser superior, sea el nombre de éste, ni tampoco implico mis letras a la desvalorización de las creencias místicas de los seres humanos. Al contrario, el objetivo primordial de ellas es la armonía de los unos con los otros independientemente de la raza, sexo, edad y condiciones versátiles y me parece hasta necesarias para la convivencia de los hombres y mujeres –siempre y cuando no se desvirtúe este objetivo a favor de unos cuantos-. Sin embargo, hemos de saber separar objetos sociales para respeto de todos.
La alcaldesa de la capital neoleonesa otorgó las llaves de la ciudad a Jesucristo luego de que, según en sus palabras difundidas en Youtube, recibió un mensaje divino después de leer la Biblia, tal vez mejor que #EPN y a raíz de la epifanía se sintió obligada espiritualmente a otorgar dicha presea. No imagino el rostro de los ateos regios por dicho comportamiento, así como tampoco creo ver molestia por parte de los americanos al tener la leyenda “In God we trust”. De cualquier modo, las llaves deben ser entregadas a quienes, tangiblemente, elaboren un beneficio para la sociedad, las creencias religiosas deben ser un aliciente para seguir adelante, no para maximizarlas de manera caricaturizada.
No puedo cerrar los ojos ante la ridiculez humana y la indignación que una candidatura felina puede producir en la sociedad, en mi comunidad mexicana. Un insulto a la inteligencia mexicana pretender que un gato llamado Morris conozca los menesteres que un municipio tiene o que una gata llamada Megan sepa las dolencias de su comunidad. Lo peor del asunto es que por mucho que ame mi país he de confesar que la simpatía que demuestra la población veracruzana por estos candigatos es mucha, lo que me hace creer que no hay inteligencia qué insultar.
Si un ser humano, un político real no puede acabar con los problemas que una sociedad enfrenta, ¿qué se puede esperar de un gato que sólo quiere ser mimado y consentido?
El asunto con la política mexicana no para con sólo ridículos candidatos y preseas entregadas a quienes no la recibirán. El asunto comienza a tener forma cuando vemos la prepotencia de diputadas prepotentes que sólo se dan a conocer por sus desplantes de descontento por irresponsabilidad propia, por negligencia política, por holgazanería evidente. Más que querer denunciar a la chica de una aerolínea la población azteca debería denunciar la pereza de quien “nos representa”.
Y para cereza en el pastel, basta con recordar el caso Granier, ex gobernante de Tabasco, a quien se le acusa por un supuesto desvío de recursos económicos por casi 1,900 millones de pesos, y dentro de los implicados se encuentra su ex Secretario de Finanzas, José Manuel Sáiz, quien el pasado domingo fue detenido al intentar trasladarse a EUA. Andrés Granier estaba en calidad de desaparecido, hasta el día martes que apareció en las cámaras de Noticieros Televisa para conceder una entrevista a Carlos Loret de Mola, donde asegura que está listo para declarar frente a las autoridades, aunque la PGR sólo pide su declaración pero no ha pedido la aprehensión.
Los líderes serán gravados infraganti para después decir que no eran ellos, harán declaraciones insultantes que algunos – por desgracia – aplaudirán, mientras algunos nos pronunciaremos en contra. La función de un político y líder es conocer y resarcir las dolencias de una nación para avanzar juntos contra las adversidades. Desafortunadamente se aplicará la ley de Roma en la política, “la lucha del poder por el poder mismo”.