Santísima trinidad y diez más corruptos
- Santísima Trinidad.
- Diez más Corruptos.
Por Rafael Loret de Mola
Hace días, en uno de mis videos más controvertidos, desnudé las razones por las cuales algunos “opositores” triunfan sobre las urnas y otros, como el panista Guillermo Anaya Llamas en Coahuila y la maestra Delfina Gómez Álvarez en el Estado de México, son objeto de una feroz censura electoral al grado de violentarse la voluntad de una ciudadanía cansada, harta de las triquiñuelas priistas pero incapaz de arriesgar un dedo para recuperar lo robado.
En esta historia tan reciente –apenas hace un mes-, los protagonistas más controvertidos son Andrés y su MORENA con todos los maniobreros entrometidos. Ganaron y no supieron, hasta hoy, defender la victoria de la maestra Delfina a quien, según los allegados a ésta, se dejó sola, desesperada y sin los apoyos partidistas –es decir de MORENA- que esperaba y le habían sido prometidos. Nada es más doloroso que ser usado (a) y dejar en quienes luego son despreciados la sensación de ingenuidad que raya en lo más alto de la pirámide de la manipulación.
Debemos analizar, por tanto, cuál es el hecho que separa a dos candidatos del mismo partido tratados de diferente forma, por ejemplo Miguel Ángel Yunes Linares, de Veracruz, Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas, Antonio Echevarría García, de Nayarit, Javier Corral Hurtado, de Chihuahua, Carlos Joaquín González, de Quintana Roo y Mario López Valdez de Sinaloa, por un lado, y Guillermo Anaya Llamas, de Coahuila, José Antonio Estefan Garfias, de Oaxaca, y Francisco Javier Berganza, de Hidalgo. Los primeros ganaron bajo supuestos de alianzas soterradas; los segundos vencieron sin los apoyos subterráneos ni el decidido apoyo de sus dirigentes. Una muy clara bifurcación que, en cuanto a la MORENA en el Estado de México se extiende lastimosamente hacia el abismo.
Es claro que, en política, domina la Santísima Trinidad sin cuyo cobijo es imposible escalar puestos ejecutivos en México: el presidencialismo, hijo del hombre, la Casa Blanca, la cúspide, y el narcotráfico con su Pentecostés cotidiano marcado por la sangre y ya no por el agua vivificadora.
Sin estos elementos, tres en uno como el gran misterio de la fe, inalcanzable -aseguran- para la mente humana más de dos mil años después del sacrificio en el Monte Calvario, no se mueve ni una hoja de los órganos electorales supeditados, en extremis, a la voluntad de las deidades descritas. Debajo de ellas, los demás son simples seres de la tierra capaces de cometer errores y reconocerlos cincuenta años después sobre las timbas de sus beneficiarios. Ya verán cuando carlos salinas se vaya cómo correrán las versiones de los arrepentimientos tardíos; o calderón y su mujer, esperados en Aztlán, el inframundo d los aztecas, con frenesí.
Por supuesto, el fiel de la balanza está situado en Washington y pobre de aquel que le lleve la contraria… como los periodistas asesinados en 2017, 2016, 2012, 2000, 1986 –el año de la máxima barbarie contra informadores-, y un largo etcétera que acaso inicia en 1968. Pese a ello, ¡no nos callarán!
La Anécdota
Situemos, como lo hacemos periódicamente, a los diez gobernadores destacados como corruptos y represores por nuestros lectores y seguidores, a lo largo de estos meses de 2017:
1.- Miguel Ángel Yunes Linares. Basta observar la violencia en Veracruz –o Yuneslandia- para acertar.
2.- Rubén Moreira Valdez, de Coahuila y nepotista por antonmasia.
3.- Quirino Ordaz Coppel, “digno” sucesor de MALOVA en Sinaloa.
4.- Héctor Astudillo Flores, de Guerrero, sumado a quienes dice perseguir.
5.- Omar Fayad Meneses, de Hidalgo, quien salta hasta por un puma.
6.- Roberto Sandoval Castañeda, de Nayarit, listo a salir como el burro de la película.
7.- Javier Corral Jurado, de Chihuahua, puesto en ridículo por sus afanes incumplidos.
8.- Arturo Núñez Jiménez, de Tabasco, un pillastre de siete suelas proveniente del grupo de Fernando Gutiérrez Barrios.
9.- Carlos Joaquín González, de Quintana Roo, quien prosigue a obra devastadora de su encarcelado antecesor.
10.- Eruviel Ávila Villegas, quien se casó con buen cálculo con la sobrina del presidente de Coparmex a todo lujo en medio de la indiferencia de quienes se sintieron defraudados el 4 de junio.
Y hay muchos más, se los aseguro.