Política en Tacones: Toluca D.C.
Por: Ángel Omar Barbosa
Pues sí, ahora la capital mexiquense resulta ser la capital más segura del mundo debido a la visita del hombre más poderoso del mundo, Barak Obama, el primer ministro de Canadá, Stephen Harper y le presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. Y era de esperarse. No podemos quedar mal ante el mundo si un evento de violencia se suscita durante el encuentro de líderes de América del Norte. Sin embargo hay situaciones que como mexiquense no podemos pasar por alto. Las preguntas, que muchas veces se quedan sin respuesta, surgen como espuma de cerveza.
El anuncio de la visita del presidente americano llenó de júbilo a la ciudad de Toluca, la mirada del planeta se concentraría por unos días en el Cosmovitral y en la reunión de los mandatarios políticos de tres países. La capital del Estado deberá mostrar su mejor rostro para presumir al mundo una ciudad vanguardista sin perder su identidad mexicana. Sus edificios y caminos estarán más que relucidos “dignos” de fotos pal’ face. Con todo y que levanten unos cuantos ladrillos en las banquetas para colocar unos rojos que nos costarán miles en impuestos, debo reconocer la gran analogía que existe entre la limpieza de la ciudad y la limpieza de un hogar cuando llegará de visita la nuera o los suegros. Claro, como nosotros ya estamos acostumbrados a vivir en un desorden cuando llegan visitas tratamos de dar nuestra mejor cara aventando el polvo bajo el tapete. Es como si al municipio le importara más la imagen hipócrita que mostrar a alguien y olvidar a quienes en verdad debe preocuparse que es a su ciudadanía misma. Si es así, exhorto a la alcaldesa Martha Hilda González a que invite más líderes políticos para que al menos se renueve la imagen de la cuidad más seguido.
No estoy en contra de la renovación de imagen de la capital, al contrario ¿pero en verdad se necesitaba la visita de Obama para que se diera? En verdad agradezco la inversión, pero si se van a hacer las cosas, que se hagan bien. Algunos de los edificios pintados durante los trabajos de transformación son un monumento a mediocridad arquitectónica. Están a punto de caerse y lo mejor que se les ocurrió hacer fue darles una pasada de pintura. Pero hasta la mejor máscara no oculta la naturaleza de nuestra realidad.
Se presume como la ciudad más segura del mundo, pero como se cerrará la capital a un kilómetro a la redonda no podré presumir que puedo caminar tranquilo, pensando que si se me ocurre pasar por las cercanías del lugar deberé cuidarme del Ejército Mexicano, los Servicios Secretos de E.E.U.U., de los Guardias Canadienses y de los estatales, podrían creer que soy un terrorista.
Siguiendo lo anterior, el transporte público deberá también cambiar sus rutas para alcanzar sus destinos, eso significa que para nosotros, no existen muchos beneficios por la visita del líder americano. El gobierno capitalino echó la casa por la ventana junto con sus ciudadanos para recibir con manteles largos al Barak Obama, sin embargo, la logística no se reconoció como efectiva y oportuna. Debería sentir júbilo al mirar a Toluca como Sede de un encuentro importante entre líderes de Norteamérica, debería sentirme orgulloso por ser parte de una ciudad que puede presumir una gran infraestructura, pero solo llego a creer en la gran oportunidad desperdiciada, en la vulgaridad desmedida por no hacer bien las cosas. México tiene muchas oportunidades para mejorar su situación actual, tiene el potencial en cada uno de nosotros para lograrlo, si en verdad abrimos los ojos y superamos el excremento que pisamos, pero hasta que no se dé el primer paso dado por todos no podremos presumir lo que no somos en una revista de circulación mundial.
Por cierto, las calles que se cerrarán a partir del lunes 17 de febrero serán Santos Degollado, Lerdo de Tejada y Jesús Carranza, así que tomen sus precauciones y conserven otros ocho o 16 pesos más en caso necesario, como si el transporte mexiquense fuese de los más baratos.