Política en Tacones: 1984
En un país tan libre como el nuestro es imposible creer en las órdenes impuestas desde arriba. Es claro que las monarquías tenían ese poder, la autoridad suficiente para hacer de su voz una voluntad. Sin embargo, debo reconocer que la libertad de la que hablo no se distingue en una entidad como la nuestra. Y no digo que el gobernador sea un monarca del siglo XV, tampoco intento desmentir mi primera afirmación. Si bien el Estado completo debe estar al tanto de lo que nuestros dirigentes hacen y deshacen, me parece una actitud poco lucrativa socialmente obligar a profesores, alumnos, servidores públicos y padres de familia a ser testigos del informe de gobierno en vivo. Solo faltó pedirle a los niños sacar un resumen y subrayar las ideas principales del discurso.
Por un lado es entendible la orden en carácter de “urgente” para atestiguar el 2do Informe de Gobierno si recordamos los deprimentes resultados de las elecciones del 2011 en el Estado. El Partido revolucionario Institucional (PRI) se jactó de haber obtenido un triunfo contundente en aquel sufragio. Pero si retomamos los números miraremos a un Eruviel Ávila que apenas ganó las elecciones con un 57% de abstencionismo. Es decir, sólo el 43% de los mexiquenses se acercaron a las casillas para emitir su voto y de ese porcentaje logró el 62%. Lamentable que apenas y una cuarta parte del Estado de México lo eligió como sucesor del actual presidente. Los tres cuartos restantes no lo reconocen como tal. Bajo estas circunstancias ahora entiendo la imposición de ver su rendición de cuentas. Pero se le olvida que el respeto y la aceptación se ganan, no se imponen.
¿La libertad existe? ¿Realmente puede uno hacer un juicio contundente sin represalias? ¿Todos tenemos la capacidad de hacerlo o sólo unos cuantos? ¿Qué juicios son realmente importantes y cuales son unos verdaderos trolls? Descubro la respuesta cuando miro el circo Hermanos Azcárraga mientras su conductora estelar, Laura Bozzo, se muestra como heroína al visitar el municipio de Coyuca, en el Estado de Guerrero, ubicado a unos 33km de distancia de Acapulco, utilizando -para variar- helicópteros y equipo brigadista del Estado de México
Cuando Marcela Turati, reportera de la revista Proceso, y Eduardo Miranda, fotorreportero de la misma publicación, mencionaron el montaje anterior en la Primera Emisión de MVS Noticias se abrió la caja de pandora para Laura Bozzo. Después de que Carmen Aristegui, titular de la primera emisión, da a conocer lo anterior, la conductora de Televisa la acusa abiertamente de mentirosa con su estilo golpista muy particular, y aun la reta a visitar los lugares devastados por los meteoros para demostrar a quién reconocen y quieren más. Obviamente el reto estaría arreglado, pues es bien sabido que Laura Bozzo tiene un programa de televisión en canal abierto y es más conocida que Carmen Aristegui, quien salió de la misma cadena por censura.
Evidentemente Carmen negó el reto y mencionó que sea una lástima el nivel tan bajo al que ha llegado la televisora por el comportamiento de sus protagonistas. Por omisión, entendemos que Laura “se pone con Sansón a las patadas” y las redes sociales lo demostraron sin miramientos. Y a pesar de que algunos se mostraron a favor de Bozzo, los TT en Twitter y memes de Facebook se inclinaron a favor Aristegui y en contra de la conductora del canal 2.
Es por más evidente que la sociedad mexicana sólo ve al personaje y no a la razón, vemos a los famosos -entendidos aquí también políticos- como fuentes de esperanza sin que así lo sean. Veo a la sociedad mexicana con los puños cruzados en el aire gritando Laura, Laura, repetidamente como George Orwell lo habría vislumbrado. Mirando descaradamente como Televisa crea un reality Show llamado Big Brother y dándole voz a quien ha sido exiliada de su propio país para decirme que no soy un mexicano orgulloso como ella. Miro la pantalla y sólo reparo en mencionar: “tomemos un libro, sus historias son más divertidas que las imágenes predeterminadas del televisor.”