Contexto nacional y las reformas estructurales
México se ve afectado por la crisis general del capitalismo, donde los banqueros y empresarios despojan a la población en general de todos los medios para vivir, lo que conlleva a que los títeres en el gobierno, fieles servidores de estos grandes oligarcas, absorban de los trabajadores y las masas populares la esencia de la vida: el trabajo y con ello la explotación masificada de la mano de obra; es así como las reformas neoliberales -laboral, educativa, energética, hacendaria, de seguridad-, son la salida más conveniente para los capitalistas en esta época de crisis, donde solo con opresión y explotación nivelaran las grandes pérdidas que desde 2009 no han podido subsanar.
Así pues, los trabajadores y los demás sectores de la población, ven reducidos sus salarios, claro ejemplo la ahora llamada “canasta recomendable”, el aumento al salario mínimo de 3.9%, el desempleo aumentó de 60,000 personas entre marzo y abril, hasta 2´532,443 mexicanos sin empleo, el más alto en tres meses., la hambruna, los despidos masificados mediante el outsourcing.
A la par de la aprobación de la reforma laboral, la reforma educativa despunta en la agenda del tirano Peña Nieto para “resarcir” los bajos niveles de educación, cuando estos se deben a la mala distribución de los recursos que el gobierno hace en el sector educativo. En primer lugar, no destina el porcentaje que la UNESCO establece a la educación en México; además los recursos no llegan directamente a las escuelas, a los maestros y a los niños.
Ante esto, los maestros de la CNTE sale de las escuelas a tomar las calles a convocar a nivel nacional a levantar un proyecto que tenga que ver con quienes participan directamente en este ámbito, ya que el bajo nivel educativo no depende de los maestros sino del gobierno federal y de los gobiernos estatales que aplican las políticas dictadas desde la OCDE.
El gobierno con la evaluación estandarizada pretende justificar el despido de los maestros para romper con la relación laboral reduciendo cada vez más la inversión en la educación al cubrir las vacantes con otros maestros sin garantizar ningún derecho laboral y con menores sueldos. Y ofertando la impartición de la educación a empresas privadas o al clero como ya se inició en algunos estados dándole un golpe al carácter de la educación pública laica y gratuita.
Afirmamos que la educación pública peligra, así como los derechos laborales, sobre todo el porvenir de la humanidad bajo este sistema capitalista. Por ello la organización más amplia, organizada, unitaria que se gesta en Guerrero con el Movimiento Popular Guerrerense nos da pauta a los trabajadores y al pueblo del cómo organizarnos, constituyendo asambleas en las escuelas, en los barrios en las colonias, de donde emane la verdadera representatividad de las necesidades de la población, fundamentales en el sendero de la lucha, identificando a nuestro enemigo de clase, el capitalista, y como derrumbarlo, con la fuerza de las organizaciones sociales, padres de familia y otros sindicatos en unidad para impedir la imposición de estas medidas neoliberales, refrendando las demandas centrales tanto de la CNTE, como del movimiento magisterial, que son la democratización del sindicato, la defensa de la educación pública, laica y gratuita y el respeto a los derechos de todos los trabajadores, acuerpándolas con la fuerza popular desplegada en las calles tan impresionante, que las fuerzas represivas del Estado sean incompetentes para contenerla.
Los partidos oficiales tuvieron que mostrar su verdadero talante oportunista y fueron exhibidos como empresas de una política mercenaria cuyas cúpulas se vieron más preocupadas por conservar sus privilegios que por las graves consecuencias de las reformas estructurales de EPN.
Las artimañas utilizadas por el Ejecutivo estatal en el presente conflicto, el diálogo falso y actitud de traición al pueblo y sumisa fidelidad con la clase burguesa, lo mismo que los diputados del Congreso y dependencias públicas, obligan al Movimiento Popular Guerrerense, Oaxaca, Michoacán y otros estados a buscar otras vías de solución y la lucha emerge hacia el plano nacional.
Nuestra lucha, por lo tanto, debe dirigirse a la derogación de todas las reformas que hasta ahora han sido aprobadas por los congresos de los estados y federal , incluyendo la aprobación de la venta del litoral mexicano y la línea fronteriza con los Estados Unidos, las concesiones mineras a empresas extranjeras, la cancelación de megaproyectos lesivos, la privatización de los energéticos, la reforma fiscal, y todas aquéllas que comprende la reforma estructural peñista, y en consecuencia, impulsar y demandar reformas que beneficien a la clase trabajadora.
Frente yo soy 132 Valle de Toluca