Buscan incrementar seguridad de conductores y peatones
Por Nistela Villaseñor
México, DF. 13 de noviembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Las lesiones causadas por el tránsito son la octava causa mundial de muerte y la primera entre jóvenes de 15 a 29 años. Las tendencias actuales indican que, si no se toman medidas urgentes, los accidentes de tránsito se convertirán en 2030 en la quinta causa de muerte, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2013.
En este contexto y con apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), este año surgió la Red Temática de Investigación de Accidentes Viales (RTIAV), que participó en la 22a Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, realizada en la ciudad de México, con una charla de las maestras Nadia Gómez González y María Guadalupe Saucedo Rojas, quienes explicaron a los asistentes que el propósito de la red es incrementar la seguridad de conductores y peatones, y reducir con ello las cifras de mortalidad a causa de accidentes en la vía pública.
“Nosotros trabajamos en el área de seguridad vial. Cada año se presentan aproximadamente 16 mil muertes en el país a causa de accidentes viales, siendo la séptima causa de muerte a nivel nacional. Viendo esa problemática, fue lo que nos impulsó a desarrollar y proponer el proyecto de red temática con cooperación de Conacyt”, enfatizó Nadia Gómez, quien pertenece, al igual que Guadalupe Saucedo, a la coordinación de Seguridad y Operación del Transporte del Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
Por su parte, Guadalupe Saucedo advirtió el hecho de que los accidentes se están convirtiendo en un problema de salud pública. “¿Cómo va a ser posible que un accidente vial esté compitiendo con una enfermedad crónico degenerativa? Ahí es donde entramos a decir que hay que hacer algo para tratar de evitarlos”.
La red
La RTIAV está conformada por instituciones públicas y privadas, así como no gubernamentales, además de contar con miembros investigadores nacionales e internacionales y miembros estudiantes de distintas universidades del país.
De acuerdo con Nadia Gómez, dentro de la red existen cuatro grandes rubros con los que orientan a los estudiantes: gestión de seguridad vial, la infraestructura vista como participante de accidentes viales, el vehículo visto como participante y el factor humano visto también como participante, factores que contribuyen a la accidentalidad.
La red integra a ingenieros civiles, peritos de la Procuraduría General de la República (PGR), abogados, personal del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), forenses, así como expertos en el área del factor humano.
“Es importante mencionar que pertenece a la red el área de seguridad de la Policía Federal. Ellos son los primeros que llegan al sitio del accidente, tienen mucha experiencia y son los que hacen los reportes. Toda la información que recaban sirve para después reconstruir y analizar las causas del accidente”, destacó Nadia Gómez.
Una de las metas de la red es llegar y concienciar a todos los niveles educativos; sin embargo, “es más fácil llegar a universitarios, son más accesibles y se tiene más información para ellos; también porque personas de 15 a 29 años son los que tienen el mayor índice de accidentalidad y muertes debido a accidentes viales”, mencionó.
“Por ejemplo, en el caso de España, sí les dan formación vial, aquí en México, no, nosotros no tenemos una formación vial, a lo mejor aprendemos algo simple en la calle y no nos lo inculcan desde pequeños. Una formación en vialidad, dentro de nuestro hogar y en la escuela, nos ayudaría bastante a reducir el número de accidentes”, expresó Guadalupe Saucedo.
Principales causas de accidentes viales
Además de la velocidad y la distracción, como factores que influyen en la accidentalidad, según Nadia Gómez, se han hecho estudios que han determinado que existe una línea muy delgada entre un conductor experimentado y uno sin experiencia, así como el riesgo que va tomando cada uno a determinada edad. “De 15 a 29 años son edades en las que tienden a tomar más riesgos. Eso influye mucho”.
Guadalupe Saucedo afirma que en el tema se pone en juego la teoría de la homeostasis del riesgo, que es cuando a un conductor que maneja rápido no le pasa nada y, por consecuencia, tiende a asumir más riesgos. Es lo que está pasando con la homeostasis, “se logra un equilibrio, ya no percibes el riesgo y sigues manejando rápido, lo cual no debería suceder”.
“Tenemos el caso de un estudio que se hizo en Aguascalientes, donde en las vialidades se asignó 60 kilómetros por hora; la gente no quería porque decía que era una velocidad muy baja. Fuimos y vimos que es una vía rápida: tiene accesos conectados con las calles de la ciudad y además hay peatones y ciclistas. Un peatón impactado por un auto a 50 kilómetros por hora tiene casi 90 por ciento de probabilidad de muerte. A lo mejor un conductor no percibe la velocidad, pero el golpe para un peatón, ciclista o motociclista, que se consideran usuarios vulnerables, sí impacta porque nada los protege como al conductor que va en el vehículo. Por eso es muy importante definir los límites en las ciudades, que no pasen de 60 kilómetros en los circuitos, y 30 o 40 kilómetros en la zona centro”, narró Guadalupe Saucedo.
La velocidad en carreteras debe ser de entre 60 y 110 kilómetros por hora, que es lo que se permite en el país, aseguró Nadia Gómez. “Depende de la zona y del terreno donde esté la carretera, y del tipo de carretera. Cuando se acercan a zonas urbanas hay que reducir la velocidad, por eso existen señalamientos y hay dispositivos que indican que hay una reducción: tanto marcas horizontales sobre el pavimento, como señalamiento vertical; es muy importante respetar ese señalamiento”.