Carta al Cielo, el primer estudio a gran escala de México sobre el universo
“Carta del Cielo” fue el nombre del primer proyecto astronómico de cooperación internacional conformado por 18 telescopios refractores distribuidos alrededor del planeta y tenían como objetivo crear un catálogo estelar que debía incluir las magnitudes y coordenadas de todas las estrellas con magnitud mayor a 11.5 y realizar un mapa astronómico con todas las estrellas más brillantes que las de magnitud 15.
En 1887 la astronomía en México se encontraba trabajando con el Observatorio Astronómico Nacional de Tacubaya que desde de 1885 obtuvo notables imágenes fotográficas de la Luna, nebulosas y cúmulos. Algunas de estas fotografías llegaron a manos del director del Observatorio de París en 1887. La impresionante calidad de estas imágenes causó que en el mismo año México fuera invitado a participar en el proyecto Carta del Cielo con la misión de cubrir una franja estelar ubicada entre las declinaciones de -9 y -17 grados, un 6 por ciento del área del cielo.
El gobierno mexicano aceptó y de inmediato encargó a la compañía irlandesa Grubb la construcción del astrógrafo doble, que consistía en dos telescopios refractores unidos y alineados, uno permitiría la obtención de las imágenes en las placas fotográficas mientras que el otro serviría para la observación del astrónomo.
En 1889 el telescopio también llamado Carta del Cielo llegó a México. Su instalación en el Observatorio de Tacubaya concluyó a finales de 1890 comenzando con la obtención de más de 2 mil 500 placas fotográficas y más de 50 años de trabajo.
En 1951 el Observatorio Astronómico Nacional se muda a Tonantzintla, Puebla y continúa sus esfuerzos por completar el catálogo estelar y el mapa astronómico. En 1964 México concluye los objetivos establecidos.
El telescopio Carta del Cielo aún se encuentra en el Observatorio Astronómico Nacional en Tonantzintla, Puebla. (Agencia CONACyT)